Para el que no lo sepa Ghost in the Shell es ya una franquicia de origen japonés, que empezó con un manga y ha ido derivando hacia el anime. Pero hoy no hablaremos del producto original, hablaremos de la adaptación americana del mismo.
Es una cinta de ciencia ficción, que nos lleva a un Japón futurista y muy tecnológico donde a la muerte del cuerpo de una mujer, le transplantan el cerebro a un cuerpo sintético. Éste ser, la mayor Kusanagi, trabajará para un cuerpo especial de las fuerzas de seguridad, y empezará a seguir a un misterioso asesino.
La base es la misma que la de los productos originales, pero el camino tomado posteriormente es muy distinto. Aquí tenemos una cinta de acción con una fuerte carga visual, y que coquetea con el concepto de qué es lo que nos hace humanos.
Por desgracia no se profundiza en la chicha del producto, y se decide basar todo el potencial de la cinta en la mencionada acción y el apartado artístico. Es una lástima porque se rozan conceptos muy interesantes, profundos y que darían para mucho.
Una vez elegido el tono de la película, veamos si funciona como película de acción.
Llama mucho la atención lo fielmente trasladada que está la imaginería visual del manga, es un gustazo para los sentidos ver cómo han trasladado esa sociedad, los diseños de los robots, etc... dando una película que tiene en lo visual su mayor reclamo.
Luego están las escenas de acción propiamente dichas, rodadas con oficio pero sin nada que las haga especialmente remarcables o recordables. Son bonitas, tienen ritmo, pero no acaban de ser todo lo rompedoras que podrían ser.
Por último tenemos un tono místico que no acaba de sentar bien porque no se profundiza en él, queda como un intento de dar profundidad y al final lo único que consigue es estorbar y recordarte que no se ha apostado por ser más valientes.
Actoralmente destaca la presencia de Scarlett Johansson, que llena la pantalla con su cara y que ha hecho un esfuerzo bastante importante por tener una gestualidad y un movimiento propios. El resto (bueno, ella también) no pasan de cumplidores.
El resultado final de la película es el de una cinta que podría haber aspirado a mucho más, que tiene destellos de película grande pero no se aprovecha de ellos y se queda en una gran producción sin alma (como tantas). Mejor la obra original, o otros blockbusters (como las pelis de Marvel)
Hoy toca volver al mundo de los
superhéroes, concretamente a la obra Green Arrow: Carcaj. Estamos ante una
historia bastante moderna (principio de los 2000) que trae de vuelta al arquero
al mundo de Dc.
Veamos cómo lo hacen.
Historia:
Publicado
originalmente en Green
Arrow núms. 1 a 5,
de abril a agosto de 2001. Oliver Queen, Green Arrow, ha vuelto, pero ¿cómo ha
sobrevivido a una muerte casi segura en un accidente de avión? ¿Y por qué no
recuerda los acontecimientos más recientes? Los amigos de Green Arrow y sus aliados
de la Liga de la Justicia quieren respuestas.
Sí, el bueno de Oliver Queen
parece haber vuelto de entre los muertos y ha vuelto a encarnar al arquero
escarlata. Éste héroe no recuerda nada de lo sucedido en los últimos años,
teniendo una laguna bastante importante que abarca incluso su supuesta muerte.
Así, sus amigos (y él mismo)
intentarán descubrir si es quien dice ser, cómo es que no ha aparecido antes
tras tanto tiempo desaparecido y quién está detrás de una serie de asesinatos
macabros.
Es una historia que te pica al
principio por no tener claro si es o no es, y cómo se las ingeniarán para que
la no muerte del personaje sea creíble y uno no tenga la sensación de estar
ante una simple excusa para relanzar una colección. Y he de decir que lo consigue.
Dibujo: Carcaj
tiene un dibujo decente, de esos que no te detienes a mirar dos veces pero que
acompañan a la acción de forma correcta y tienen un buen paginado.
Tiene un toque Cartoon bastante
chulo, incluso os diría que en algunas viñetas el nivel sube y llega al
exclente, pero no está a la misma altura durante todo el comic y en muchos
tramos se siente excesivamente simple. De 6,5/7.
Personajes: Salen un buen puñado de personajes en ésta obra, en un momento en el que
el estatus de muchos de ellos estaba un poco en la cuerda floja
(argumentalmente) muchos de los viejos amigos de Oliver se unen para intentar
ayudar al que parece su amigo.
Desde
Batman a Superman pasando por Black Canary, el plantel de personajes Dc es
bastante amplio. Y si a eso le sumamos un par de añadidos para ésta historia
(un millonario que acoge a Oliver y una huérfana que se acerca a él) el resultado
es una amalgama bastante interesante.
Oliver
está bien recreado, es el Oliver Queen pre depresiones, ese que era alegre,
dicharachero, que veía el mundo de una forma positiva y hacía chascarrillos al
luchar contra los malos. Pero es un personaje inteligente, y sabe que lo que le
sucede no es normal.
También es
curiosa la aparición de algún que otro personaje sobrenatural en la serie, pero
es algo que tiene su explicación argumental.
La mejor viñeta del juego?
Opinión Personal: Carcaj es un buen comic de Green Arrow, un devolver al personaje a las
colecciones habituales tras su muerte, y de hacerlo con la versión alegre y
distendida primigenia.
Para
hacerlo el guionista crea un entramado un tanto rocambolesco y lo hace ir en
paralelo con una trama de desapariciones. Haciéndolo funcionar. Y no sólo eso,
sino que gestiona muy bien los sentimientos de los personajes, tanto del
protagonista como de aquellos que le rodean: los que le vieron morir y le
quieren se deshacen en lágrimas nada más verle.
Pero
también es un comic que pide demasiada suspensión de la incredulidad por parte
del lector, algunas de las explicaciones parecen pilladas por los pelos (aunque
lógicas dentro del universo Dc de la época). Son de esas que te crees y tiras
para no cargarte el ritmo del tebeo, pero que intentas no pensar demasiado.
Con esto
creo que queda un comic bastante divertido, que serviría para acercarse al
personaje si no fuera por la cantidad de personajes que salen y la de guiños
que hay a momentos pasados de su historia reciente. Con lo que hay no puedo
recomendarlo a menos que tengáis cierto bagaje en Dc o conozcáis un poco al
personaje y sus circunstancias.
A mí me
ha gustado, creo que es un buen comic, pero también creo que no es para todo el
mundo.
Llega al blog la segunda
temporada de Into the Badlands, una temporada cuya existencia ya sorprende por
sí misma (la primera temporada parecía más un experimento que algo pensado
parar durar) y lo hace demostrando lo equivocado que estaba con mi primera
valoración.
Es una temporada algo más
larga, diez capítulos de algo más de cuarenta minutos donde seguir contando
ésta historia.
La trama arranca con lo
sucedido al final de la temporada anterior, con nuestro protagonista de esclavo
en una mina fuera de las Badlands, el chico con poderes de discípulo en un
templo con más como él y la situación política entre los barones a puntito de
romperse por culpa de la Viuda y la reaparición del villano de la primera
temporada.
Un juego a tres bandas que,
evidentemente van a converger y cuyo eje es la vuelta del protagonista y la
guerra entre barones, pero siempre teniendo de fondo los extraños poderes y el
mítico lugar que se insinuaba en la primera temporada.
Dicho ésto, no esperéis una
serie compleja ni con una trama rocambolesca, aquí es todo bastante directo, el
viaje del protagonista, la guerra, la evolución de los personajes
principales... nada os sorprenderá, y la serie ya cuenta con ello.
Porque lo que realmente hace
destacar a ésta serie es la acción, digna de las mejores películas de artes
marciales, con unas piruetas dignas de verse y que ya en la primera temporada
mostraba hasta donde podía llegar.
Es una serie de molarse mucho,
una flipada por todo lo alto que intenta ir un poco más allá pero que al final
acaba por ofrecernos lo mismo que en la primera entrega. Eso sí, me gusta el
final y cómo deja todo enfocado para la ya confirmada tercera temporada. Y creo
objetivamente que es una segunda temporada más redonda que la primera.
Digamos que es un placer
culpable, una serie objetivamente normalita pero que tiene algo que la hace
distinta (la acción y la ambientación), dando como resultado unos capítulos
altamente disfrutables e imprescindibles si te mola el cine de Hong Kong.
Os diría que mirarais los
primeros cinco minutos de la primera temporada, con eso ya os podéis hacer una
idea de si es para vosotros o no.
Lo vaticinaba en el
tomo 32, y decía que esperaba no darme un atracón, pues bien, no he podido
evitarlo y llevo ya tres seguidos sin parar XD. Y no es que éste tomo sea
espectacular, es que los tres últimos tomos funcionan bien como una pequeña
saga para reubicar a los personajes en lo que a sus sentimientos hacia Sasuke
se refiere.
El tomo en sí
empieza con las dudas y la rápida conversión de Sai, un personaje que ha durado
poco como "malo" y que enseguida se ha pasado al equipo Naruto. El
personaje me gusta algo más, pero no puedo con el diseño visual.
Y luego está la
búsqueda de Sasuke dentrod e la base de Orochimaru, una búsqueda que da sus
frutos y nos regala el mejor capítulo del tomo, que es el momento del
reencuentro en el que se ven todos.
Ha sido una trama
más relajada pero con vierta tensión emocional que ha ido bastante bien. A ver
por donde tira en el siguiente tomo.
En el tomo anterior
teníamos cómo se formaba el nuevo grupo de Naruto y Sakura, pues bien, en éste
ya llega el momento de mandarlos de misión, concretamente a hacerse pasar por
uno de los Akatsuki para conseguir capturar a Kabuto con vida.
Lo malo? Que aparece
Orochimaru y la cosa se desmadra, especialmente por parte de Naruto. El zorro
de nueve colas va tomando el control, y cada vez que se manifiesta lo hace con
más potencia, llegando incluso a anular la consciencia del protagonista,
haciendo que pueda incluso atacar a compañeros.
El combate entre un
Naruto descontrolado y Orochimaru es una genialidad. Acción por los cuatro
costados, bien dibujada, fácil de seguir y manteniendo la personalidad de cada
uno de los contendientes. Además, no se eterniza.
Y luego está la
esperable traición de Sai, puente entre el malo que nos presentaban en el tomo
anterior y el mismo Orochimaru.
Buen ritmo, un
cambio de tercio (aunque la recuperación de Sasuke sigue ahí) y una misión que
sigue cambiando ligeramente el tono de la obra. Se agradece el nuevo líder de
grupo y que no sea como Kakashi.
Me gusta, no me
entusiasma, pero sigue gustándome.
Saga es una de esas
colecciones cuya periodicidad está tan espaciada que para cuando te lees un
nuevo tomo ya casi no recuerdas de qué iba. Pero al contrario que en la mayoría
de los casos, en los que la desconexión con la obra es evidente, aquí los dos
autores consiguen volver a atraparte desde la primera página, sin apenas
necesidad de que recuerdes cada pormenor de lo sucedido anteriormente.
Y con éste sexto
tomo me ha vuelto a pasar, ha sido ponerme a leerlo y ya volvía a estar en esa
historia familiar con la pareja que está buscando a su hija.
El tomo es
estupendo, no sólo recuperamos el tono de pareja que se había perdido un poco
anteriormente, sino que además recuperamos personajes en un estado distinto al
que conocíamos. Ha habido un salto en el tiempo, los personajes han crecido y
les han pasado cosas, y a nosotros nos importa lo que les ha sucedido.
Cuenta además con un
par de momentos muy tiernos que llegan a tocar la patata a poco que uno tenga
corazón.
Mucho más luminoso
que en ocasiones anteriores, éste sexto tomo recupera el tono que me enamoró
del inicio de Saga, y la vuelve a dejar en plena forma de cara al futuro.
Llega al blog la reseña de la
última temporada de una de las series que más hemos disfrutado en casa, la
sexta temporada de Community.
Para los que no lo sepáis,
Community ha sido una sitcom (comedia de veinte minutitos) ambientada en un
campus universitario al que sólo van los que no tienen otro lugar donde caerse
muertos (como bien se dice en el primer capítulo de la serie por boca del
decano). Ha sido una serie en el filo de la cancelación en multitud de
ocasiones, y que ha recibido el cese definitivo tras nada más y nada menos que
seis temporadas.
En lo que hace referencia a
ésta sexta temporada hay que decir que es la más floja de todas, y no es que
sea mala, es que el listón previo estaba tan arriba que el sabor de boca que
deja ésta (salvo algún capítulo puntual) es el de estar por estar, un simple
una más y no una gran traca final de despedida.
Las dos nuevas adiciones al
casting principal no funcionan igual que las tres que nos dejaron en temporadas
anteriores, lo que hace que no se cree una dinámica de grupo tan potente como
la que había anteriormente y que las tramas que los involucran no lleguen al
nivel de calidad habitual. No son malos personajes, simplemente no tienen el
background que tienen los demás.
Otro punto negativo es la
menor presencia de Abbed en la serie, auténtico motor del humor absurdo que ni
tan sólo suelta su famosa coletilla.
Y luego están los guiones de
los capítulos, algo más grises que en las primeras temporadas, sin la chispa
que hacía que te rieras quisieras o no de ese humor tan peculiar y absurdo.
Digamos que intenta ser algo más mainstream y pierde parte de su alma en el
proceso.
Repito: no es una mala
temporada, simplemente se mide con una sombra demasiado alargada, y tampoco
hubiera pasado nada si no la hubieran sacado. Yo me quedaré con las primeras,
que seguro revisito en el futuro, y dejo ésta como un regalo para fans
(especialmente el último capítulo).
Ved Community, pero desde el
principio, y dejaros atrapar por su peculiar humor y sus no menos peculiares
personajes.
A la película de hoy le tenía bastante miedo, una adaptación de un comic muy japonés. Los antecedentes no invitaban precisamente al optimismo, pero la verdad es que la película me llamaba la atención y le di una oportunidad.
I am a hero nos cuenta la historia de cómo un ayudante de mangaka al que nada parece irle bien en la vida se enfrenta a un apocalipsis zombi. Sí, lo que vemos en series como the walking dead pero adaptado a la sociedad japonesa y a la vida de lo que ellos entienden como un fracasado.
Porque la vida del protagonista no es que sea especialmente atractiva: trabaja en un estudio donde nadie le valora, hace años que no tiene una obra decente de la que sentirse orgulloso y la relación con su pareja se resiente de las penurias económicas que tiene que pasar.
Pero un virus zombi lo cambiará todo, dejándole para que sobreviva como buenamente pueda, ya sea por suerte o habilidad en una película en la que el protagonista va creciendo según avanza más y más la cinta.
No es una película de zombis convencional, aquí conservan algunos recuerdos o tics de sus vidas anteriores y son capaces de correr (algunos). Además, la imaginería es algo distinta, como demuestra el primer zombi que aparece.
A medio camino entre la acción (bien rodada) y el drama algo pasado de vueltas, I am a hero encuentra su lugar, contando una historia sencilla pero bien contada, con elementos suficientes para merecer una segunda parte y con un tramo final algo más convencional, aunque igualmente interesante.
Actoralmente está bastante bien, y aunque se sigue notando la tendencia japonesa a la sobreactuación, están todos bastante comedidos.
Luego tenemos unos efectos especiales perfectamente funcionales, no tan espectaculares como los de las grandes producciones pero sí que funcionan. Tanto el maquillaje como el cgi y la expresión corporal de los zombis están realmente bien y acaba por colar.
Así pues, nos queda una película de unas dos horas de duración que ofrece un poco de todo, desde una buena introducción para conocer al personaje como suficiente casquería (desagradable a veces, pero qué queréis en éste género) para contentar al más sibarita. Sí, a veces es demasiado japonesa (tics de su cine) pero no por ello deja de ser interesante, más bien al contrario.
La recomiendo? Si sois fans del género zombi ni lo dudéis. En caso contrario posiblemente no sea para vosotros.
Ah, no he leído el comic, pero me da que como adaptación funciona de lujo: tiene incluso planos que no puedes dejar de imaginar como viñetas.
Encuadrado originalmente
dentro de seis números de su colección regular (220 a 225), ésta saga que nos
llega como la Guerra de los Villanos es lo primero que leo del personaje de
Flash en solitario, así que os podéis hacer una idea de las ganas que le tenía,
más porque me gusta en su serie de la CW y porque sus apariciones en otras
colecciones acostumbran a ser interesantes.
Veamos qué tal éste tomo.
Historia: Empieza la historia con una aparición de varios de los
villanos clásicos de Flash actuando al unísono y enfrentándose a otros villanos
rehabilitados. Éstos va incrementando de escala, tanto por la importancia de
los villanos que van apareciendo como por el destrozo que causan... hasta que
aparece Flash en escena.
Luego la cosa pasa a algo más
personal, con la aparición de varios velocistas, viajes en el tiempo... y hasta
aquí puedo leer.
Admito que el inicio del tomo
no me interesaba lo más mínimo, me parecía una excusa para ir metiendo
villanos, sin más. Pero el trozo final mejora bastante, y aunque esté cogido
por los pelos y bastante precipitado sí que me parece que le aporta algo al
personaje.
Una trama que va de menos a
más, que no es excesivamente buena en sus mejores momentos, pero se deja leer.
Dibujo: Llama mucho la atención el color en ésta obra, con unos
tonos muy chillones (especialmente rojos y amarillos) que hacen que la vista se
te vaya a algunas partes de las viñetas sin que puedas evitarlo.
A eso hay que sumar un buen
dibujo, no puntero para el 2007 (año de publicación) pero sí de esos con
páginas en las que detenerte por lo chulas que son, tanto en composición, como
en dibujo y color.
Diría que no es una obra
impresionante en lo visual, pero sí que llega a un notable alto gracias a la
buena combinación de elementos (dibujo y color).
Personajes: Aparecen un montón de personajes, algunos con diseños
molones y otros bastante más cutres. Pero el principal problema que tiene la
obra en éste sentido es que da por supuesto que el lector ha leído bastante del
rodaje anterior del personaje, teniendo de conocer a muchos de ellos y los
problemas que puedan tener con Flash.
Ésta casi obligatoriedad al
conocer el background de los villanos (especialmente) o de los compañeros del
protagonista resta muchos puntos a la obra, dando la sensación (real) de
aparecer en mitad de una fiesta y no conocer a nadie.
Además, el autor no se molesta
demasiado por poner en antecedentes al nuevo lector (normal, es una serie
regular con más de 200 números, no una serie de especiales).
Creo que para un lector
habitual éste será el apartado que más disfrute, en mi caso ha sido lo que más
me ha sacado de la obra. Preferiría mucha menos gente pero mejor definida.
Opinión Personal: No puedo decir que me haya encantado ésta obra,
un acercamiento a Flash que no recomendaría para nadie que no fuera ya un entendido
en el personaje.
Es un tomo que se limita a
hacer aparecer personajes (que no conocemos en su mayoría) y a enfrentarte a
Flash con alguno de sus principales villanos. Y luego da un giro para recordar
a ciertos portadores anteriores del traje y a algo sucedido un tiempo atrás...
que si no conocemos no logra engancharnos.
Estoy seguro de que es un
comic que encantó a los habituales del personaje, tiene todos los elementos
para hacerlo molón, además de guiños al pasado del personaje. Un comic de esos
que disfrutas cuando llevas diez o veinte comics de flash (arcos argumentales)
y ya estás hecho con el personaje, sus encarnaciones y sus villanos.
En cambio, si eres nuevo con
el velocista la cosa pierde mucho, quedándose en un entretenido comic de acción
que va a más y que cuenta con un dibujo muy chulo y acorde, tanto al personaje
como a la historia que se nos cuenta.
Lo recomiendo? No, seguro que
hay mejores comics con los que acercarse a Flash.
Pues eso, que desde hace
cuatro semanas voy a sorteo semanal dentro de mi canal de youtube (gaming,
básicamente). Y el de ésta semana es el Overgrowth. Visitad el video para saber
cómo participar, es muy fácil!
Hoy toca una serie de
animación americana (algo poco habitual en mí), una producción para Netflix y
que cuenta únicamente con once capítulos de veinte minutos en su primera
temporada. Se trata de Rick y Morty y se puede considerar desde ya una serie de
culto.
Estamos ante una serie que
mezcla la ciencia ficción y el humor, y lo hace cuando Rick, un inventor genial
capaz de viajar en el tiempo y el espacio decide que su nieto Morty sea su
acompañante en sus distintas aventuras.
Se trata de capítulos
autoconclusivos, en los que iremos conociendo más a la familia de Rick y Morty
y la extraña relación que los une. El primero es un genio sin igual, un
borracho malhablado y sin consideración por la vida ajena que se mueve por las
realidades como Pedro por su casa; mientras que el segundo es un chico de
instituto poco avispado que se deja arrastrar pero al que le iremos cogiendo
cariño.
Las aventuras en sí son
auténticos locurones, a priori no enlazadas entre sí, que empiezan y terminan
en cada capítulo. Son guiones salidos de una mente enferma y que nos llevan a
sitios habituales de la ciencia ficción, pero dándole una vuelta.
Debéis tener claro que la
serie no se corta, es un humor muy bruto, pero con unos gags pensados y que tienen
su lógica retorcida dentro de la trama. Veréis aliens con forma de escroto por
todos lados, la gente morirá de formas horribles y la corrección política
brilla por su ausencia. Gamberrismo en estado puro pero dentro de unos límites
impuestos por lo que se nos quiere contar dentro de cada capítulo.
Personalmente creo que es una
serie que vale la pena ver, un paso más allá en el humor de padre de familia
pero dentro de la ciencia ficción, con guiones mucho más cuidados y momentos
que son realmente de ciencia ficción hard. Sus personajes irán evolucionando
según avance la serie, su universo se amplía, y estoy seguro de que habrá
consecuencias a algunas de las cosas que han hecho esta temporada en el futuro.
Eso sí, mirad dos capítulos,
porque el primero es, posiblemente, el peor capítulo de toda la temporada.
Avisados estáis.
Aunque a vosotros os
estén llegando los comentarios a razón de dos tomos a la semana, me estaba
leyendo Naruto del tirón, prácticamente los primer 31 tomos cayeron de una
sentada, momento en el que necesitaba coger aire i distancia.
Ha pasado casi un
mes hasta que retomo la lectura (que espero hacer algo más tranquilito) y os
traigo el tomo 32. Veamos qué tal.
De entrada llama la
atención el tomo porque es muy de presentación, dos personajes nuevos para
substituir a Kakashi y a Sasuke en el grupo. Un ninja superior (que mola
bastante y no tienen que esforzarse en ello) y uno con una personalidad
bastante borde y que parece hecho parar molar, quizás tanto que se me hace
cargante y no empatizo absolutamente nada con él.
Por lo demás, se nos
abre la trama del grupo Raíz dentro de la Villa de la Hoja y empieza una saga
nueva que puede (o no) desembocar en la búsqueda de Sasuke.
El autor aprovecha
las viñetas para seguir recuperando personajes tras el salto temporal y darnos
la sensación de que la vida ha seguido y la gente cambia.
Me ha gustado
bastante, no diría que es excelente pero sí que es un respiro necesario de
tanta acción y tanto Akatsuki.
Otro tomito de
Naruto (tranquilos, sólo quedan unos 40 XD) que se pasa a su cita con el blog y
que me sigue confirmando que una lectura cuando se tiene todo el material
disponible es mchísimo mas satisfactoria que teniendo de esperar un par de
meses, así los combates no se hacen eternos y la cosa pasa mucho más ligera.
En cuanto al tomo en
sí, lo podemos dividir en dos partes.
La primera es el
final del buen combate entre Saukra y la abuela contra uno de los Akatsuki.
Dinámico, interesante y construyendo personalidades mientras se lucha sin tener
que para demasiado la acción. Nada que objetar.
Por el otro lado
está un combate mucho más corto (que nos muestra que Kakashi también se ha
entrenado) y el grueso dramático del volúmen, con la muerte de Gaara y el
sacrificio de una yaya a la que ya le habíamos cogido cariño.
Creo que es un tomo
mejor que el anterior, muy bien balanceado y que me hace empezar a pensar si no
tendría yo unos recuerdos equivocados de toda la trama Akatsuki...
Tomo ochenta (que se dice
pronto) de ese gran shonen que es One Piece, en él tenemos una historia un
tanto de transición, de esas que pasan cuando se termina con una trama potente
(DoFlamingo) y se empieza una nueva aventura.
Así, además de terminar con
todo lo que tenía que ver con la isla de los pequeños, el coliseo, etc... aquí
se nos recuerda la ingente cantidad de piratas importantes que van por el mundo
(además de añadir a uno nuevo) y los bandos que se están formando sin que nadie
encabece con contundencia a ninguno de los bandos.
Nuevas recompensas por la
banda y juramentos de lealtad durante un viaje en barco (parece que Luffy
cuenta ahora con más de 5000 hombres, aunque no quiera XD) y terminamos con una
isla que se mueve encima de un elefante donde la gente tiene rasgos de
animales.
En general es un tomo
divertido, bastante directo, repleto de información y diálogos... en
definitiva, todo lo que hace que éste manga sea tan divertido.
Veremos qué nos depara ésta
nueva isla, espero no tardar demasiado en hacerme con el tomo siguiente.
Uno
de los juegos imprescindibles en cualquier listado para PSVita es, sin lugar a
dudas, Gravity Rush, un juego distinto, que proponía una fórmula jugable
distinta y que se basaba en que nuestro personaje era capaz de manipular la
gravedad. Así, habiendo disfrutado de esa joyita del catálogo portátil, no me
pude resistir a jugar su segunda entrega. Veamos mi opinión.
Historia: Han pasado unos años desde los sucesos de la primera
entrega, y volvemos a encarnar a Kat, la eterna optimista.
En
ésta ocasión empezamos la aventura trabajando como mineros de gemas en una zona
muy peligrosa y para una especie de tribu que depende de dicha minería para
sobrevivir. Estamos en una zona extraña para nosotros y no recordamos cómo
hemos acabado aquí (con un amigo nuestro). Así, lo único que podemos hacer es
trabajar día tras día para ganarnos nuestro pan; y es que, por si fuera poco,
hemos perdido nuestros poderes.
Poco
a poco la trama se irá complicando, añadiendo nuevas facciones, personajes y
derivando poco a poco en la verdadera historia del pasado de Kat. La verdad es
que la trama podría ser irrelevante, pero se han molestado en hacer un nexo de
unión interesante entre las 27 misiones principales, con personajes llamativos
y algún que otro momento bastante intenso.
Eso
sí, se nos irá contando mediante viñetas estilo comic mezcladas con escenas de
video hechas con el mismo motor del juego, una forma de narrar curiosa pero que
no le va del todo mal a éste juego.
Apartado Técnico: El salto de PS Vita a PS4 le ha sentado fantásticamente
bien al juego, ampliando bastante la distancia de dibujado y la escala de la
aventura. Con todo, sigue destacando mucho más por el aspecto artístico que por
el técnico. Me explico.
En
lo que a músculo técnico se refiere tenemos un juego que no acaba de destacar,
bastante normalito. Sí, es cierto que vemos muy lejos, pero también lo es que
los elementos aparecen de golpe en la distancia, y aunque el juego tiene un
movimiento muy fluido no por ello se siente un poco justito en lo que a
potencia se refiere.
En
lo artístico ya es otra historia. Los personajes tienen unos diseños muy anime,
con algunos realmente logrados que se nos quedarán. Las construcciones y los
escenarios son una delicia, muy verticales y bastante variados, desde mansiones
nobles hasta un suburbio bajo las nubes, pasando por algunas de las
construcciones del tramo final del juego. Realmente bonito.
La
música es repetitiva, y el doblaje inexistente, ya que los personajes hablan en
un idioma inventado (y subtitulado).
Jugabilidad: En general tenemos un juego que se controla muy bien, y
eso que la mecánica principal consiste en cambiar la gravedad del personaje,
haciendo que sea atraído hacia el punto al que estemos mirando en ese momento.
Ésto nos da una aventura de acción muy peculiar de jugar, ya que contamos con
las tres dimensiones para movernos y lo que era una pared lo podemos convertir
en un suelo.
El
combate es variado, con tres estilos de combates (cada uno con alguna
particularidad) y que se ajustan a la forma de afrontarlos de cualquiera (a
distancia, cuerpo a cuerpo, saltando sobre los enemigos...).
El
juego tiene además ciertos puzzles, bastante bien pensados, y unos jefes
finales muy chulos y divertidos de jugar.
Contamos
también con coleccionables (fotos, trajes para la protagonista, 49 misiones
secundarias, misiones de minería, retos, búsqueda del tesoro...) con lo que el
juego puede durarnos muchas horas; pero me extrañaría que os bajara de 20. Eso
sí, éste contenido viene con una pega: se alarga demasiado, con misiones con
algunos momentos aburridos y excesivamente reiterativos.
Otro
punto negativo sería el control sin poderes, que en algunos momentos los perderemos.
Aquí saltar se convierte en un acto de fe, y no sabes cuándo reconocerá lo que
le has dicho con el mando. Un suplicio que, por suerte, no tendremos que pasar
en muchas ocasiones.
Opinión Personal: Gravity Rush 2 nos ofrece una propuesta continuista
respecto al primero, con mayores escenarios, más variedad de enemigos y
misiones, mucho más contenido y una trama más interesante. Es un más y mejor de
libro.
Pero
es demasiado parecido, y tiene algunos puntos que evitan que el juego logre la
excelencia: apartado gráfico justito (suerte de lo artístico), exceso de
misiones secundarias demasiado alargadas, una trama con algunos altibajos o un
control nefasto cuando no tenemos poderes. Son suficientes puntos como para
pensárselo dos veces.
Y
luego está lo bueno: un control exquisito cuando alteramos la gravedad,
personajes bien diseñados y con tramas interesantes, un escenario muy grande
por explorar (y que se disfruta explorando), multitud de cosas que hacer. Y lo
mejor de todo: es divertido de jugar, engancha.
Con
todo nos queda un juego notable, que podría haber alcanzado la excelencia pero
que parece conformarse con dar más y mejor a los que se acercaran a la primera
entrega. Tiene altibajos? Sí. Pero creo que la propuesta es lo suficientemente
original como para que cualquier jugón que ya tenga los básicos de la
plataforma se acerque a él: es exclusivo
y lo puede encontrar a buen precio junto con el remaster de la primera
entrega.
Os
recomiendo jugar la trama principal sin desviaros demasiado, y luego, si os
apetece seguir, poneros con las misiones secundarias; si hacéis como yo y
jugáis las secundarias a la que se desbloquean acabaréis por perder el ritmo de
la partida.
Soy de la opinión de que, cuando la película original aun funciona a día de hoy no es necesario tocarla, ni hacerle un remake ni acercarse a ella con un palo para hacerle nada. Así que, cuando Disney anunció que haría un remake con actores de imagen real de la Bella y la Bestia me eché a temblar.
Para la adaptación se hicieron con un elenco bastante impresionante, algo que se ve en el final de la película. Pusieron dinero, respetaron las canciones originales... al menos se lo tomaban en serio.
Y la película salió, y hoy la he visto yo.
La Bella y la Bestia es lo que promete, una adaptación (en ocasiones calcada al plano) de la película de animación clásica de Disney. Utiliza todo el imaginario y lo trae con vestuario y efectos especiales a la altura de 2017, creando una cinta que visualmente funciona mucho.
Luego cambian ligeramente el tono, quitando algo de la candidez de la película original para hacer algo más acorde a los tiempos que corren, con una Bella incluso más independiente y un Gaston cuyo compañero es evidentemente gay. Cambios menores que no influyen realmente en la película.
Lo que sí se nota es que el metraje es más extenso (más de media hora) algo que podría haberse usado para desarrollar más a los personajes y que no tengo demasiado claro para qué ha servido. Una extensión totalmente innecesaria que le resta ritmo a la película y hace de éste remake un producto inferior al original.
Sí, es peor. Más de 25 después y no han mejorado una de las obras mejor consideradas de la Disney, aunque al menos se puede decir que lo han intentado respetando al original.
Entonces, vale la pena verla? Si no existiera la película del 91 diría que sí, sin dudarlo, pero tal y como están las cosas no deja de ser una película más dentro del panorama cinematográfico actual. De esas que no aportan nada pese a ser objetivamente buenas y estar bien hechas. Yo os diría que le vierais únicamente si os pica la curiosidad, en ese caso seguro que os lo pasáis bien. En caso contrario no hace falta.
Nueva novela de Cristian Blanco
que se pasa por el blog (creo recordar que es su cuarto libro), en ésta ocasión
bajo el sello editorial de Wave Books. Veamos qué relato nos trae en ésta
ocasión.
Historia:Casiano
Morla es un niño solitario que vive con su madre depresiva, divorciada de un
marido militar e intransigente. La pasión del chico son los insectos y cada vez
que van de vacaciones a su apartamento de Santa Gardenia puede estudiarlos
junto a sus dos únicos amigos: Sergio y Nando.
Sergio es el mayor del grupo, con
un gran sentido del humor y que parece estar deseando abandonar la infancia y
abrazar a la adolescencia. Nando es un chiquillo pobre que tras la muerte de su
madre y la desaparición de su hermana, malvive y sobrelleva lo mejor que puede
la convivencia con su padre, un delincuente al que teme medio pueblo, y sus dos
hermanos mayores que disfrutan torturándolo.
Al menos hasta ese verano, cuando
la vida de los tres amigos cambiará por completo con la llegada de un niña
llamada Lluvia junto a su misteriosa familia. La aparición de animales muertos en extrañas circunstancias
en los alrededores del pueblo, llamará la atención de los chicos, quienes junto
a su nueva amiga deciden investigar lo que sucede en la zona y el misterio que
les rodea.
¿Qué hay de los avistamientos de
extraños y enormes lobos?
¿Y si hubiera algo aún más
terrorífico acechando en el bosque?
En ésta novela tenemos un pequeño
grupo de tramas que van confluyendo según avanza la trama, centradas en lo
general en un grupo de tres amigos adolescentes que se verán obligados a dar el
salto a la edad adulta según van sucediendo las cosas.
Y es que lo empieza siendo una
aventura infantil, un misterio que resolver, se va complicando con la aparición
de una misteriosa chica y una extraña aura que la envuelve.
Pero no sólo del aspecto
sobrenatural vive el libro, tenemos también otra trama que implica a una
especie de cacique del pueblo, un hombre que tiene a la zona aterrorizada y
cuyo hijo menor es uno de los miembros del grupo de amigos.
La verdad es que sorprende la
cantidad de tramas (por pequeñas que sean) que van apareciendo, en una novela
que bien podría ser una Stranger Things a la española, para que entendáis el
tono y un poco el funcionamiento del libro (aunque no tenga nada que ver en
cuanto a la trama).
Son más de 300 páginas bien
medida, que enganchan y te llevan hasta su final sin que apenas te des cuenta.
Personajes: Aquí
quizás es donde más he notado cierta similitud con la serie de Netflix (aunque
la novela se escribiera antes), con el grupo de niños de los ochenta en un
pueblo pequeño, con un bosque cercano, una amistad de la niñez y un misterio a
resolver. Pero no sólo el grupo de niños, sino una serie de personajes que
tienen sus propias tramas, por pequeñas que sean.
Evidentemente el foco principal
está sobre los niños, cada uno de su padre y de su madre y con personalidades
distintas y muy marcadas. Desde el que se hace el mayor al obsesionado por los
insectos y el que vive un pequeño infierno personal en casa. Lo bueno del caso
es que juntos funcionan mejor que por separado.
Luego está Lluvia, una chica que
conocen durante esas vacaciones y que les cambia la visión que tienen de las
chicas. Es una chica alegre, vivaz, que les atrae desde el primer momento y que
parece esconder algo.
Tenemos además la familia de uno
de los chicos, un padre autoritario, dos hermanos maltratadores. Un ambiente de
mafia de baja estofa que se respira en cada una de sus apariciones.
Pero no para ahí la cosa: que si
un vagabundo, que si uno de los matones del cacique, que si la amiga de la
hermana desaparecida de uno de los protagonistas. Todos en un pequeño pueblo y
viviendo distintas cosas a la vez.
Más allá de la ambientación o la trama,
se nota que el autor ha bebido de Stephen King, y que ha aprendido de él a
hacer personajes creíbles y que enganchan, además de saber jugar con varios a
la vez sin que el relato se resienta o se ralentice.
Opinión
personal: Cada novela que leo de Cristian parece gustarme más que la
anterior, y me alegro sobremanera que una editorial se haya fijado en la
calidad de sus novelas.
Ésta parece ir por el camino de la
aventura de terror con hombres lobo, tocando ciertos clichés de forma
voluntaria pero alejándose de ellos cuando la narración lo requiere,
sorprendiendo en algunos puntos y dando como resultado un libro redondo y
tremendamente entretenido.
Entre sus personajes y su obsesión
por crear un ambiente creíble tiene los dos elementos que más me gustan en una
novela y los que hacen que te enganches. Además, introduce cierto imaginario
propio que le da un toque especial.
Quizás hubiera preferido alguna
explicación más o alargar un poquito más el tramo final con el antagonista.
Pero es una opinión personal, debida más a querer leer más sobre el mundo que
nos presenta y a que no quería que la novela terminara que a que sea realmente
necesario.
La recomiendo? Sí, sin duda. Es
una novela menos de terror que las anteriores y con un tono que la hace
accesible a un público más amplio, siendo un buen regalo para quien disfrute de
un thriller sobrenatural, los libros de King o incluso la serie Stranger
Things.
Ya tengo ganas de ver con qué nos
sorprenderá en su próximo escrito.
Llega la segunda temporada de Kuro Mukuro al
blog, una segunda temporada en la que tenía puestas bastantes expectativas dado
el excelente nivel de la primera. Ha llegado la hora de decir si las ha
cumplido o no.
Estudio: P.A.
Works
Nº Capítulos: 13
Historia: Aclarado un poco en la primera temporada el
origen de los alienígenas que amenazaban la tierra y el del samurai que
apareció para protegerla, en ésta segunda temporada lo que nos toca es ver las
evoluciones de dichos aliens hacia los terrestres y profundizar un poco más en
lo que sienten los personajes protagonistas.
Lamentablemente el argumento de la trama no
tiene ni el mismo brillo ni el mismo ritmo que tenía en la primera temporada,
contando con muchos capítulos totalmente intrascendentes y de relleno que
acaban por bajar el nivel medio de la temporada.
Diría que es el peor aspecto de ésta
temporada, un argumento que de desinfla (aunque tenga momentos buenos) y se
estira para conseguir rellenar los trece capítulos. Una lástima.
Apartado técnico: Exactamente igual que en la
temporada anterior, con unos diseños de personajes excelentes, y que se sale
cuando muestra acción o primeros planos de protagonistas (aunque sigue bajando
en capítulos más de relleno o en escenas mas “lejanas”).
Una serie que únicamente perece usar el 3D
para algunos fondos y que se siente muy bien animada y coloreada. Vamos, que
entra por los ojos.
Personajes: Aunque hay algún añadido más (el
ogro o la alien), prefiero no meterme con ellos para no spoilear. Así pues, nos
queda el núcleo duro de la temporada anterior, un poco más relajado.
Kennosuke: Aunque sigue siendo un
personaje fuera de su tiempo y con una tarea más que evidente marcando su
personalidad, también le vemos más relajado, más con sus compañeros y la chica
que le va haciendo tilín. Al menos es consecuente consigo mismo.
Yukina: Por suerte el personaje
femenino va sacando algo más de carácter, aunque sea para demostrar lo
evidente: que está coladita por Kennosuke. Me hubiera gustado ver algo más de
evolución, pero es lo que hay.
Pilotos: De entre todos los demás pilotos
pasa a destacar sobremanera la chica francesa, que tiene también sus problemas
personales que pueden (o no) afectar a la trama general. El resto queda más
como secundario puro.
Centro de
investigación: Otro
grupo de gente que queda un total segundo plano, unos personajes interesantes
pero que parecen quedar únicamente de comparsas ante todo lo que está
sucediendo.
Amigos de
colegio/familiares: Éstos son los que ganan protagonismo, especialmente el grupo de amigos
del colegio, una gente que pasa a primer plano cuando la vida civil de los personajes
pasa a importar más que la militar. A ver, no me opongo a ver las dos facetas
de los protagonistas, pero casi todos los capítulos centrados en éste grupo
pasan a ser secundarios.
Opinión Personal: Reconozco que la primera
temporada de ésta serie me pareció algo fresco, una mezcla entre los animes de
mechas y los samurais bastante bien llevado, con una mitología propia que
recordaba en cierta manera a Tenchi Muyo (por la que siento adoración).
Así, al ver que en Netflix se había colgado
una segunda temporada, no podía menos que estar contento y expectante, a ver si
mantenía el nivel o pasaban a acomodarse. Y desgraciadamente debo decir que se
han acomodado.
Ésta temporada pierde gran parte del
atractivo que tenía la primera, y lo hace dando mucho más tiempo a los
elementos secundarios de la trama (y sus personajes) en detrimento de cosas que
hubieran podido ser más interesantes y acabar de cimentar una mitología sólida.
Es una decisión muy continuista, de esas que
te permiten seguir haciendo capítulos de una calidad alta, bien animados y
dibujados, pero que pierden el espíritu original de la serie, apartándose de su
trama y centrándose en otras cosas.
Ahora es una serie de instituto con el trasfondo
de la primera temporada, algo con mucho menos peso y más ligero. Que sigue
divirtiendo, pero que no es lo que podría ser.
Una pequeña decepción (aunque siga estando
bien, recordemos que a la primera temporada le puse un 9).