Antes de nada (y creo que lo diré con todos los tomos) me encantan las portadas de éste manga. No sé si es el dibujo o el color, pero el caso es que es el manga cuyas portadas mas me llaman.
Además, ha costado un momento ubicarme, como si me faltara algo de información o una transición entre el tomo anterior y éste. No sé si ha sido problema mío o algo general.
La historia sigue en la línea marcada, que si Rin tiene llamas azules, se le tiene que vigilar y todo eso; pero se nos da un descanso sobre lo que planea Satán y el director de la escuelta Vera Cruz (dos planes distintos, no me entendáis mal) para hacer un tomo sobre el robo de una reliquia demoníaca.
El tomo sirve para ver cómo reaccionan los compañeros de Rin al saber quien es y lo que puede hacer, además de centrarse mucho mas en el trío de chavales que viene de Kioto (van allí a resolver los problemas con la reliquia), pareciendo durante gran parte del tomo que el protagonista es Bon.
Sigue pareciéndome un muy buen manga, pero éste quinto tomo no me ha gustado tanto como me gustaron los otros; igual es por la sensación de ser de preparación para lo que está por venir mas que por centrarse en lo que pasa en el mismo tomo.
Veremos cómo sigue, porque espero que no se deshinche (tengo muchas esperanzas puestas en éste manga).
Ah, y el dibujo genial, como siempre.
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