Ya estamos aquí otra vez con una
nueva aventura del mago más famoso de Chicago (y el único, según él).
Las expectativas están altas tras
la mejoría que supuso la novela anterior de la saga. Conseguirá cumplirlas?
Historia: «Los libros de Butcher combinan la magia y la
diversión de Harry Potter con un tono y una actitud más oscuros» —Los Angeles
Times Harry Dresden, el único mago que ejerce de forma profesional en Chicago,
debería estar contento porque el negocio va muy bien para variar. Pero puede
que ahora tenga más trabajo de lo que esperaba: Tiene que batirse en duelo con
el campeón de la Corte Roja de los Vampiros, que quiere matarlo para poner así
fin a la guerra entre vampiros y magos; unos asesinos profesionales lo usan
como diana en sus prácticas de tiro; el Sudario de Turín desaparece; hay un
cadáver sin manos ni cabeza que la policía de Chicago tiene que identificar…
¡Eso sin mencionar la vuelta de
su ex novia, Susan, que sigue luchando contra su naturaleza medio vampírica!
En ésta quinta novela de la saga,
Harry tendrá que seguir enfrentándose a gran parte de lo que ha hecho hasta el
momento, además de tener un nuevo caso.
En primer lugar seguimos con la guerra
entre magos y vampiros de la Corte Roja; una guerra que dicen parará si Harry
se enfrenta en un duelo singular con uno de los más poderosos vampiros de dicha
corte.
Por otro está el robo del Sudario
de Turín, la sábana con la que se envolvió el cuerpo de Cristo, un Sudario que
por motivos X acaba también en Chicago, y será Harry el detective contratado
por la Iglesia para recuperarlo.
Y además están también los
Denarios Negros (una serie de demonios milenarios) mezclados con la sábana.
Ah, y la vuelta de la exnovia
casi vampira; que también parece que ha encontrado su sitio durante el año que
ha estado ausente.
Una serie de tramas son
suficiente fuerza como para que unidas nos hagan pasar por las 320 páginas que
dura el libro sin tener ningún descanso.
Personajes: Salvo alguna
honrosa adición, estamos ante los de siempre. Vayamos pues, con ellos:
Harry Dresden: En el libro
anterior pasó de destrozado a comportarse de nuevo como un ser humano, y en
éste vuelve a ser el que era en los tres primeros libros: deslenguado,
caballeroso y con una capacidad tremenda para salvar el culo.
Denarios Negros: Nueva sociedad que entra en el mundo
de Dresden, se trata de hombres que aceptaron las monedas de Judas para
conseguir más poder, a sabiendas que les poseerían distintos demonios (cada
moneda tiene el suyo). Entre ellos destaca un tal Nicodemus, que lleva al
cuello la soga de Judas.
La Hermandad: Otro grupo secreto nuevo, y éste aparece porque Susan
se ha unido a él para encontrarle sentido a su nueva vida. Son gente con dotes
especiales o distintos poderes que se han unido para hacer frente a los poderes
de la oscuridad (como la Corte Roja de los Vampiros, por ejemplo).
Caballeros de la Cruz: Además del ya conocido Michael, aparecen en
el libro los otros dos caballeros de Dios: un ruso que va con metralleta
(además de con su espada) y un oriental bastante anciano que ha sido maestro de
artes marciales durante décadas y décadas.
Hay algún que otro personaje más
(como Murphy que vuelve a salir, o Marcone, el capo de la mafia que ya parece
un héroe de acción); pero básicamente están Harry y los arriba mentados.
Todos con personalidades fuertes
y creíbles.
Opinión personal: El libro anterior me gustó mucho, sobretodo
porque dentro de los parámetros marcados por el autor para la saga (mucha
acción, libros rápidos, pocas complicaciones…) había dado un evidente paso
adelante mostrando más cosas concretas sobre el mundo mágico y dejando de lado
las insinuaciones.
En ese sentido, éste Máscaras de Muerte sigue la misma línea: se
presentan dos nuevas sociedades secretas, hay pasos en la dirección adecuada en
la guerra contra los vampiros, salen nuevos malos malosos con posibilidades de
ser recurrentes…
Todo eso está muy bien; pero las sensaciones que transmite siguen siendo
las mismas: la de tomarse demasiado frívolamente una saga que con otro tono
podría ser grande, muy grande.
Pero es lo que hay y hay que asumirlo, el tono de Harry Dresden es el que
es, cínico, peliculero y con combates imposibles de los que sale con vida: de
momento están siendo todos los libros más o menos iguales en ese sentido,
diferenciándose entre ellos más por la trama que por cualquier otra cosa.
La trama de éste es lo suficientemente interesante y aporta suficientes
novedades como para que se lea con gusto sin que llegue a hacerse pesado en
ningún momento.
Debe ser cosa mía, pero sigo esperando esa explosión necesaria en las
novelas, una explosión que objetivamente no creo que llegue, pero que en caso
de llegar las elevaría a un nivel distinto.
Dicho lo cual, es un libro muy disfrutable y que es difícil que aburra a
alguien.
Valoración Personal: 8,0.
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