Aun no tengo muy claro porqué empecé a ver ésta serie; su protagonista tampoco es que me llamara demasiado, y las referencias que tenía no era excesivamente buenas.
Pero el caso es que necesitaba alguna serie de veintipocos minutos, y como la tercera de El Séquito no la encontraba... me decidí por empezar con ésta.
Una serie que ya en sus primeros tres minutos hace una declaración de intenciones: prota entra en una iglesia, apaga cigarrillo en la pila del agua consagrada, se pone a rezar, aparece una monja, y ésta le ofrece una mamada.
Sí señores, con dos... el argumento de la serie nos cuenta cómo Hunk, un escritor de cuarenta y tantos pasa una crisis: es incapaz de escribir una palabra desde hace años, su exmujer va a casarse con otro hombre, y él está inmerso en una esperial de sexo autodestructivo (sí, de ese también hay) que no pinta muy bien.
Le seguiremos durante 12 capítulos, en los que poco a poco le conoceremos mejor, el porqué de ese bloqueo, sus amigos (o mejor dicho, su), a la hija del futuro marido de su mujer, a su hija... un entorno cuanto menos peculiar en el que las cosas se suceden una tras otra, al mas puro telenovela.
Además, al ser sólo los 12 capítulos, la cosa no se alarga innecesariamente, e incluso podría finalizar tras ésta primera temporada (con un final demasiado redondo para mi gusto, prefería como quedaba sin los últimos 4 minutos).
Divertida, camberra, cargada de sexo (no explícito, pero casi) y sin una sola coma políticamente correcta.
La temporada está bastante bien, no busquéis demasiada profundidad, pero sí mucho putiferio y a un protagonista que pese a lo que hace, es buena persona. La recomiendo? Sí si sois mayores de edad y no os importa ver según qué cosas (llevadas siempre con humor, sean las que sean).
Yo por mi parte veré la segunda temporada, pero dejaré pasar un tiempo, creo que otra ahora me hartaría.
Pero el caso es que necesitaba alguna serie de veintipocos minutos, y como la tercera de El Séquito no la encontraba... me decidí por empezar con ésta.
Una serie que ya en sus primeros tres minutos hace una declaración de intenciones: prota entra en una iglesia, apaga cigarrillo en la pila del agua consagrada, se pone a rezar, aparece una monja, y ésta le ofrece una mamada.
Sí señores, con dos... el argumento de la serie nos cuenta cómo Hunk, un escritor de cuarenta y tantos pasa una crisis: es incapaz de escribir una palabra desde hace años, su exmujer va a casarse con otro hombre, y él está inmerso en una esperial de sexo autodestructivo (sí, de ese también hay) que no pinta muy bien.
Le seguiremos durante 12 capítulos, en los que poco a poco le conoceremos mejor, el porqué de ese bloqueo, sus amigos (o mejor dicho, su), a la hija del futuro marido de su mujer, a su hija... un entorno cuanto menos peculiar en el que las cosas se suceden una tras otra, al mas puro telenovela.
Además, al ser sólo los 12 capítulos, la cosa no se alarga innecesariamente, e incluso podría finalizar tras ésta primera temporada (con un final demasiado redondo para mi gusto, prefería como quedaba sin los últimos 4 minutos).
Divertida, camberra, cargada de sexo (no explícito, pero casi) y sin una sola coma políticamente correcta.
La temporada está bastante bien, no busquéis demasiada profundidad, pero sí mucho putiferio y a un protagonista que pese a lo que hace, es buena persona. La recomiendo? Sí si sois mayores de edad y no os importa ver según qué cosas (llevadas siempre con humor, sean las que sean).
Yo por mi parte veré la segunda temporada, pero dejaré pasar un tiempo, creo que otra ahora me hartaría.
2 comentarios:
A mi esta serie me hace mucha gracia, el tío no para de meterse en líos y aunque él intenta llevar una vida mejor, siempre surgen imprevistos XD
Sigue viendo la siguientes temporadas, la vida de Hank no es tan perfecta como ese final de temporada ;)
Me alegro de esa imperfección, porque me dió hasta rabia que acabara tan happy.
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