Sigo con ésta serie, más por
nostalgia que por calidad, y sigo pensando que es mala XD. Y eso que en éste
tomo concluyen los combates inútiles contra los caballeros de plata y se nos
presenta la saga que me gustó de pequeño: la del Santuario, con sus caballeros
de oro, su sacerdote, la participación de Atenea.
Parece que al fin se va
definiendo el imaginario de Saint Seiya, pero le cuesta horrores. De verdad que
es una de esas series que ha envejecido mal de verdad, con unos guiones nulos,
un dibujo trasnochado y unos combates que hacen trampas por todos lados.
Espero que la ya mencionada
saga del Santuario haga remontar un poco la cosa, por lo menos la ha puesto
algo interesante. Veremos.
PD: No la compréis XD.
2 comentarios:
Yo estuve a punto de comprarla en un arrebato de nostalgia, pero la economía no está para tantas compras...
Hiciste bien.
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