Cuarto tomo de éste clásico del manga, un cuarto tomo que destaca por tener más historias continuadas que los anteriores, dando más coherencia y quedando, en general, mejor.
La cosa empieza como siempre, con una competición en la que se mezcla lucha y malentendidos; pero enseguida la cosa va a mejor, apareciendo el maestro de los padres.
Grandioso personaje (en sentido figurado), un auténtico maestro de las artes marciales al que sus disípulos temen y que se caracteriza por ser un pervertido y un ladrón de ropa interior. Sus capítulos de presentación ocupan casi medio tomo y son lo mejor del mismo.
Luego pasamos a tener unos pocos capítulos más en los que se dice que hay una cura para lo de transformarse, y van apareciendo distintos posibles (falsos) remedios.
Ah, y que no se me olvide la obra de teatro de Romeo y Julieta en la que se ve algo de romanticismo (y hostias como panes).
Resumiendo, que sigue teniendo todo lo que hizo grande a éste manga, pero en un nivel ligeramente superior a lo visto en los tres primeros tomos. Me lo he pasado muy bien leyéndolo, y no se me ha hecho pesado en ningún momento (que ya es más de lo que se puede decir de los anteriores).
PD: Sigo diciendo que me encanta éste formato de tomo.
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