Y volvemos a la obra ésta
disparatada en la que los personajes (algunos) se transforman al recibir agua
fría y vuelven a la normalidad con la caliente. La verdad es que no sé muy qué
comentar de éste tomo aparte de la llegada del director de la escuela.
Seis tomos gordos ya para
seguir donde estábamos sin aportar nada nuevo, simplemente capítulo tras
capítulos de combates absurdos y momentos que te hacen sonreír, pero sin
aportar nada y repitiendo los mismos esquemas una y otra vez cambiando el
escenario.
Es verdad que, como todos los
tomos, tiene sus momentos, que te entretiene e incluso te arranca alguna risa;
pero de verdad que la repetición es constante.
Ni siquiera el hacer las
minisagas (por llamarles algo) un poco más largas, ocupando varios capítulos
hacen que la cosa sea un poco más fresca.
Seguiré leyéndolo hasta el
final aunque siga así; pero me da mucha pereza cada vez que tengo que empezar
un nuevo tomo.
1 comentario:
Ranma es una serie de mi infancia a la que le tengo mucho cariño, pero me temía que el manga sería así. Por eso no me la hago. Paso de un manga repetitivo hasta la saciedad
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