Otro tomo de One Piece que
descansa en la estantería (de la que ocupa ya casi dos baldas…), en concreto el
número 67 de ésta gran serie de piratas y aventuras.
La historia sigue en la isla
de frío/calor extremos, un recordatorio del poder de dos de las bestias pardas
del manga. Un lugar que parece poco más que una aventura más, de esas donde los
nakamas van a su bola y se pegan con algún desgraciado.
Pero no, enseguida se va
destapando que la isla esconde algo más, que con la aparición de Smoker,
Trafalgar y el doctor va tomando una forma que de entrada no me esperaba.
Gran tomo, en el que destacan
mucho dos de los personajes antes mencionados (Oda es un crack creando
personajes) y que te hace reír con todo el tema de cambio de cuerpos.
Vamos, que lo que parecía otra
historia más va tomando cuerpo y me hace tener unas ganas enormes de leer el
siguiente tomo.
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