Siguiendo con la colección de literatura
fantástica de RBA, esa que tiene el borde plateado y que a poco que avanza se
va ganando un puesto preferencial en mi estantería, me hice con la novela los
Caballos Celestiales, de Guy Gavriel Kay, y eso es lo que os traigo hoy al
blog.
Historia: El glorioso emperador Taizu de la Novena Dinastía gobierna sobre Kitai,
el reino más rico y poderoso del mundo. Su poder se extiende gracias al empuje
de sus ejércitos y a la burocracia de los mandarines, que han conseguido
décadas de paz en el imperio para que fluyan a él todas las riquezas del mundo
conocido. En Kuala Nor, un campo de batalla remoto en medio de las montañas,
Shen Tai, hijo del difunto general Shen Gao, honra la memoria de su padre
enterrando a los muertos, amigos y enemigos, de incontables batallas libradas
en esa llanura. Los fantasmas de los muertos le hablan por las noches, apenados
o furiosos, hasta que entierra sus huesos y acalla sus voces.
Guy Gavriel Kay (Weyburn, 1954) autor canadiense de literatura
fantástica, su obra se caracteriza por su ambientación en reinos de f icción
ambientados en periodos históricos reconocibles. Durante su estancia en la
universidad de Oxford colaboró con Christopher Tolkien en la edición de El
Silmarillion, tarea que contribuyó a aumentar sus conocimientos sobre
literatura fantástica y que marcó la influencia de Tolkien en su obra. Su
primera novela, El árbol del verano, fue publicada en 1984, inaugurando la trilogía
de El tapiz de Fionavar. Ha recibido numerosos premios, entre los que destaca
el World Fantasy Award en 2008.
Trasladados a un sucedáneo del
Imperio Chino de nuestro mundo, el autor nos cuenta la historia de Tai, el
segundo hijo de un general importante que, a la muerte de su padre se traslada
a pasar el luto en un punto remoto del país para enterrar los huesos de
antiguos guerreros.
Dicha actividad acaba
valiéndole la recompensa del país vecino (ya que también entierra a sus
muertos), una recompensa en forma de 250 caballos sardios. Dichos caballos son
valiosísimos, siendo uno sólo un auténtico tesoro, así que 250…
Desde ese momento seguiremos a
Tai en su viaje por el país, un país que se ha fijado en él gracias/por culpa
de su aparición con la promesa de los caballos, un presente que todo el mundo
quiere acabar recibiendo.
Una novela que podría ser casi
histórica, por la recreación de la corte del Imperio, su organización o su modo
de vida. Pero que gracias a diversos toques fantásticos gana un poco más en
interés y profundidad. Y es que la recreación del mundo es magistral.
Durante el libro asistiremos a
maniobras políticas, traiciones, historias de amor, honor, familia… multitud de
elementos que van aderezando una trama muy interesante y que en su mayor parte
atrapa sin remedio.
Personajes: Gran parte de la gracia (además del
planteamiento) de la novela está en sus personajes y cómo reaccionan a lo que
les pasa. Vayamos con los principales:
Shen Tai: El protagonista
del libro, al que iremos conociendo a medida que su viaje avance, es una
persona que no acaba de encajar bien en la sociedad de Kitai. Un hombre con
muchas habilidades pero que no encuentra su lugar en el mundo, y que empujado
por el recuerdo de su padre decide usar los dos años de luto para dar descanso
a los muertos y encontrar él también algo de paz.
Wei Song: Una guerrera
Kanlin (de una orden de guerreros de élite, con su propia estructura y
altamente respetados) que ha sido contratada para proteger a Shen Tai, ya que
hay una orden de asesinato sobre él. Una mujer que no tiene miedo de decirle a
la cara lo que piensa a su señor, aunque no cumpla las normas de cortesía de su
sociedad.
Wen Zhou: Primer ministro
del país. Un hombre que ha ascendido al poder gracias a su prima, la concubina
favorita del Emperador. Se trata de alguien que intenta imponerse en un cargo
en el que no acaba de sentirse cómodo, y del que intenta ser empujado por
Roshan (el mayor general del país). Tiene también algunos vínculos personales
con Tai, pero no los desvelaré por no chafar nada.
Corte: Tarda un poco en
aparecer, pero las luchas internas de poder dentro de la corte tienen también
mucha importancia en la historia de Tai, sobre todo cuando su aparición con los
caballos pueden decantar los precarios equilibrios. En ella hay grandes
personajes, desde la concubina del emperador (la mujer más bella de su
generación, que demuestra tener algo más que un buen cuerpo) al general Roshan
(un general proveniente de un pueblo salvaje, que por méritos se ha hecho un
hueco en la corte imperial) pasando por el hermano de Tai (mano derecha del
primer ministro).
Los trozos de
corte, con sus distintos movimientos y putadillas entre ellos son buena parte
de la chicha del libro. Es posible que haya algunos movimientos algo ingenuos,
pero son trozos de los que se disfrutan (viendo el protocolo, intentos de
desacreditar, maniobras por la espalda…)
Otros: Soy consciente que
el apartado de personajes es algo corto, pero no es por culpa del libro,
simplemente hay tantos y tienen todos cierto peso en la trama que no me decidía
por cuales añadir y cuáles no al resumen. Basta decir que aparecen desde la
hermana del protagonista, un poeta ilustre, algunos generales más, un salvaje
que también tiene cierta relación con Tai… todos ellos perfectamente descritos,
con motivaciones entendibles y bien diferenciados. Uno de los puntos fuertes
del libro.
Opinión Personal: Los Caballos
Celestiales me han supuesto una muy grata sorpresa. Y digo lo de sorpresa
porque en su momento leí tres novelas del mismo autor y me parecieron muy
flojas.
Pero con ésta se
redime por todo lo alto, con una muy buena historia que mezcla multitud de
elementos. Algo que empieza de forma pequeña, casi local, con un personaje que
no tiene nada que ver con los grandes movimientos del Imperio. Pero que poco a
poco, y a medida que va acercándose a la capital va dándose cuenta del papel
que puede desempeñar y del lío en el que se ha visto metidos sin desearlo.
Si a eso le sumamos
unas pocas tramas secundarias que se van enlazando entre ellas poco a poco. Un
escenario distinto al habitual en éste tipo de novelas, algo que le hace más
evocador e interesante (igual que pasara en su momento con Las Furias de
Alera). Unos personajes muy buenos, algunos realmente memorables.
Y, sobre todo, un desarrollo
de la trama muy bien medido, que va creciendo y creciendo a medida que se
incorporan elementos, pero lo hace de una forma muy natural, dejándonos
comprender las cosas cuando es necesario, dándonos algunas pistas, yéndose a
otro escenario de vez en cuando para no saturar de información, y regalando al
lector con momentos que sólo puedo calificar de geniales.
Los Caballos
Celestiales es una gran historia, que seguro os atrapará desde la primera
página. No es de esos libros recargados innecesariamente, que requieren un
esfuerzo por parte del lector, éste es de los que saben meterte de lleno en el
mundo sin que te des cuenta.
Por si no lo habéis
notado, creo que se trata de un libro altamente recomendable, al que no le pongo
más nota porque en el tramo final igual se precipita un poco (pero lo cuenta
todo y acaba de forma más que satisfactoria), peca de esa ingenuidad en algunos
momentos en la corte y se echa de menos un poco más de toque fantástico. Por lo
demás, perfecto.
Leedlo y seréis
transportados a la Novena Dinastía y al viaje que Tai deberá hacer para acabar
encontrando su lugar en el mundo. De los buenos.
Valoración Personal: 9,1.
PD: Que no se me olvide mencionar la
genial portada, un rasgo de la colección que no me cansaré de destacar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario