La serie de los vampiros con
enfoque adulto alcanza su quinta temporada tras una cuarta algo irregular, y lo
hace dando un paso al frente y tomándose en serio sólo lo justo.
Me explico.
Ésta quinta temporada me ha
dado la sensación que estaba un poco pasada de vueltas, con muchas escenas que
parecían más una auto parodia que algo medianamente serio. Y curiosamente le ha
sentado bien.
Me ha parecido una temporada más
fresca, con más humor (negro) y con un argumento algo más duro. Primero porque
tenemos la vuelta del vampiro asesino de miles de años (grandioso) y luego
porque vemos a la Autoridad por dentro (que es para darles de collejas) y
conocemos más sobre los mitos de los propios vampiros.
Por otro lado están un Djinn,
un vampiro que promete buenos momentos la temporada siguiente, la
transformación de una protagonista, los poderes de Lafayette o una manada que
se ha vuelto loca, entre otras.
En general son tantos los
frentes que ha ido abriendo la serie que no acaba de centrarse demasiado en
ninguna (bueno, igual en la Autoridad) y deja algo de lado algunas cosas que
estaban bien (pero que estoy seguro volverán en la siguiente temporada).
Son unos capítulos que se
pasan en un santiamén, con el sexo y el gore justos (para mantener el nivel de
la serie) y los suficientes elementos interesantes como para que os recomiende
que la veáis.
Eso sí, creo que se está
haciendo cada vez más para los fans y menos para el público en general. Y creo
también que Ana Paquin está cada vez más sobreactuada.
Pero bueno, True Blood sigue
encantádome y creo que lo hará en el futuro si siguen el camino de ésta
temporada en lugar del de la anterior. Aunque espero que se centren más en
menos tramas, que queda todo muy disperso y superficial.
1 comentario:
La tengo pendiente de que me llegue el Bluray con la quinta temporada, aunque comentas que deja muchos frentes abiertos esta quinta, veremos como avanza cuando pueda verla con tranquilidad.
Un saludo.
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