El manga se acerca ya a la
veintena y la cosa sigue como al principio: con partidos de Tennis entre chicos
de instituto que ganarían a Nadal con una mano a la espalda y los ojos
vendados.
Quitando eso, en el tomo que
nos ocupa tenemos el final de la divertida competición de bolos entre miembros
del equipo, para acto seguido pasar a despedir temporalmente al capitán, que el
pobre se ha lesionado cosa mala y no podrá jugar en un futuro próximo.
Cómo responden los componentes
del equipo a la pérdida de su líder? Pues pasando a machacar al pobre
desgraciado que se encuentran en su siguiente eliminatoria, lo que de rebote
les clasifica para el torneo nacional.
No sé si ha sido cosa mía,
pero la sensación que me ha dado el tomo no ha sido tan buena como en tomos
anteriores, pareciéndome incluso algo soso todo el trozo de descanso/relax de
los jugadores, por no hablar de unos partidos que no han tenido ni interés.
A ver el 20.
Comprar
No hay comentarios:
Publicar un comentario