Hace ya algún añito salió un
manga que lo petó como pocos lo habían hecho, Death Note supuso un fenómeno
social por lo bien que conjuntaba guion y dibujo para dar un producto distinto.
Pues los dos genios tras ese
manga han sacado otro, algo más largo y que no ha hecho tanto ruido. Os estoy
hablando de Bakuman.
Historia: Mashiro y Takagi son dos estudiantes de instituto que
prácticamente ni se conocen. El primero es el típico chaval sin rumbo fijo que
no tiene ilusión por nada, mientras que el segundo es alguien inteligente y muy
activo, alguien con el sueño de convertirse en mangaka profesional.
Pero Takagi tiene un problema,
y no es otro que tener ni idea de dibujar. Es por eso que, encantado con
dibujos de Mashiro le propone formar un dúo creativo en el que el primero haga
el guion mientras el segundo se dedica a la parte artística.
En estas que Mashiro está
también enamorado de una chica de su clase, y empujado por Takagi (como siempre
al inicio) va a su casa a declararse. Las cosas toman un camino curioso cuando
la chica y el chico se prometen casarse cuando sus sueños se cumplan (que la
chica haga el papel principal en un anime basado en un manga del chico).
Con ésta premisa un tanto
pillada por los pelos, empezará a desarrollarse un manga que nos contará los
entresijos de la Shonen Jump, cómo viven y a qué retos se deben enfrentar sus
autores y los piques que hay entre ellos.
Veinte tomos para narrarnos la
vida de éstos chavales y los que les rodean en su camino hacia su sueño a lo
largo de los años. Porque sí, el tiempo va pasando capítulo tras capítulo.
Lo que puede parecer un manga
del día a día de los protagonistas tiene tantos elementos adicionales,
secundarios carismáticos y “secretos” de cómo crear un manga o de las interioridades de la redacción que acaba
siendo apasionante capítulo a capítulo. No hubiera pensado nunca que se podía
hacer algo tan bueno sobre la vida de unos mangakas.
Personajes: Como he dicho antes, los personajes de Bakuman son uno
de sus puntos fuertes, sobre todo los secundarios. Vayamos con ellos.
Moritaka Mashiro: El chaval que se ve arrastrado de entrada al
sueño de Takagi. De pequeño quería ser mangaka como su tío, pero tras la muerte
del mismo dejó su sueño de lado e iba sin rumbo fijo. Luego, empujado por su
nuevo amigo, luchará por un nuevo sueño que encima se vincula con el amor de la
chica que le gusta.
Akito Takagi: El chico que lo tiene clarísimo, quiere escribir
manga pero no tiene talento para el dibujo. Es un genio de los guiones (y de lo
que se le cruce) y alguien muy positivo.
Miho Azuki: Compañera de clase de los dos chicos y chica de la que
está enamorado Moritaka. El sueño de ella es ser actriz de doblaje y desde la
distancia irán apoyándose para conseguir llegar a donde quieren.
Kaya Miyoshi: Mejor amiga de Miho y también del mismo curso que los
dos protas. Es una chica deportista y vital que ayudará
en lo que pueda a la pareja de chicos protagonista, ya sea limpiando el estudio
o entintando tramas.
Eiji Niizuma: Un chico de la edad de los protagonistas que es un
genio del manga, publicando a tan temprana edad en la Shonen Jump y ganando
incluso el Premio Tezuka. Un chico con una personalidad cuanto menos peculiar y
la espalda a la que querrán alcanzar los dos protagonistas.
Redacción Jump: Como son muchos los personajes de la misma que van
saliendo, los pongo a todos en el mismo saco y los comento algo por encima. Es
muy curioso ver a los editores, cómo trabajan, cómo se relacionan con sus
autores, con sus jefes… o con el mismo editor jefe. Acaban siendo personajes
con voz propia, entre los que destaco al editor de Moritaka y Takagi o el ya
nombrado editor jefe.
Los Fukudas: Otro grupo de personajes que comento juntos. Se trata
de un grupo de mangakas que entran a la vez en la Shonen Jump, jóvenes y con
ideas nuevas que enseguida forman un grupo de amigos que se apoyan y se siguen
desde sus respectivos estudios. De ellos veremos varias historias, e incluso en
ocasiones se convertirán en los protagonistas de la obra.
Luego vendría otro grupo de personajes más freelance, como la madre de
Miho o el tío fallecido de Mashiro. Personajes con bastante presencia y que no
forman parte del mundo del manga, sino de las vidas privadas de los
protagonistas.
Dibujo: Me encanta. El estilo de dibujo de éste
manga y de su autor me parece una auténtica delicia, hasta el punto que incluso
compré Blue Dragon (pestiño de manga).
Creo que las recreaciones de los personajes son simplemente
excelentes, sabiendo dar matices según en qué escena se encuentran e incluso
notándose poco a poco el paso de los años en sus rostros o cuerpos.
Es de esos mangas que te entran por los ojos por la gran expresividad
que tiene, por la inmensa calidad de cada una de las viñetas, donde se nota que
ha estado cuidado hasta el más mínimo detalle.
Y no sólo eso, también sabe desplegar distintos estilos para los
mangas de los que se habla en su interior y que son creaciones de distintos
autores ficticios, por lo que se ven distintos.
Es un trazo limpio, con bordes muy definidos y que se integran a la
perfección con los fondos.
Además, la distribución de las viñetas hace que la gran cantidad de
texto que tiene éste manga no tape el dibujo en ningún momento o parezca que el
texto prevalezca sobre el dibujo.
Perfecto para el manga que es, ni más ni menos.
Opinión Personal: Bakuman ha sido en los últimos tiempos el
manga que más ilusión me hacía encontrarme en mi tienda habitual, incluso por
encima de One Piece (que ha recuperado su puesto ahora mismo).
Es una historia que parece a priori poco interesante, pero los grandes
recursos y guiones de los dos autores, unidos a mi curiosidad (más al principio
de la obra) por conocer el funcionamiento interno de la editorial han hecho que
devore sus tomos de una sentada. Y eso que 40/45 minutos no se los quita nadie.
Incluso me ha gustado tanto que creo que es superior a la obra que los
puso en el mapa. Sí, Bakuman es mejor que Death Note y creo que lo es a todos
los niveles.
Son veinte tomos y podrían haber sido cincuenta. Pero el punto de
corte para cerrar la historia y lo que conocemos de la vida de los personajes
está muy bien elegido y se hace evidente desde el primer volumen. Sí, señoras y
señores no da la sensación en ningún momento de chicle, saben qué quieren
contar y cómo hacerlo. Y una vez contado, para qué seguir?
Por si fuera poco, es un manga que juega con lo que cuenta, haciéndolo
ellos a la vez en el tomo en cuestión. Por ejemplo, cuando los protagonistas
intentan aprender a hacer humor, el manga se pasa al humor. Cuando aprenden un
recurso, se usa en el manga, de forma que queda incluso más redondo.
Es una obra maestra? Creo que no, aunque se queda muy cerca.
Lo recomiendo? Sí, sin dudarlo. Y más si te gusta el mundo del manga y
tienes curiosidad para saber cómo funciona desde dentro.
Imprescindible y compra obligada.
Valoración Personal: 9,7.
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