Quien me iba a decir a mí
cuando empecé Crónicas Vampíricas que me tragaría cuatro temporadas de ésta
serie con historia de amor a lo Crepúsculo, una especie de True Blood para
adolescentes…
Pero el caso es que ya he
visto casi 100 capítulos de ésta historia, y hoy os traigo mi opinión de los
últimos veintitantos.
La temporada gira en torno a
dos cosas: por un lado está un bicho ancestral que quiere resucitar, un bicho
que puede tener la cura para el vampirismo. Y por el otro tenemos la nueva
condición de la protagonista y lo que ello supone para todos los que la rodean.
Sí, es cierto que hay unas
cuantas tramas secundarias, no en vano la cantidad de personajes que han ido
saliendo en la serie empieza a ser grande (pese a que mueran de vez en cuando)
y cada uno tiene sus problemas.
Lo curioso del caso, es que
ésta temporada me ha parecido la peor de todas, y eso que el trasfondo me ha
gustado más. Pero la trama de la chica me importaba un rábano y me parecía muy
poco creíble, mientras que la del ser milenario iba dando bandazos entre las
típicas trampas de los guionistas.
Y esas trampas pueden ser el
principal problema, porque han hecho que no me crea ya nada de lo que pasa en
pantalla, porque a la siguiente escena te lo pueden cambiar sin rubor alguno…
Una lástima, porque de vez en
cuando cae algún personaje importante, porque hay algún actor que ha aprendido
a actuar y porque el mundo en el que se desarrolla todo me gusta.
La recomiendo? No, es tramposa
y está muy mal interpretada. Y sólo vale la pena verla si os va el mundo
vampírico moderno, porque esto es una serie para adolescentes que de vez en
cuando enseña sangre y mata a alguien.
O vuelve a mejorar en la
quinta temporada (y deja de repetir esquemas una y otra vez) o es posible que
la siguiente sea la última para mí.
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