Tengo ya por costumbre ponerme podcast mientras pinto alguna miniatura
por las mañanas, y como cada vez pinto más debido a la falta de juegos que me
interesen, pues acabo por ir poniéndome al día de todos los podcast que sigo.
En ésta búsqueda encontré la Órbita de Endor, un programa que habla de todo un poco sobre el mundillo freak, y cuando comentan alguna cosa que podría gustarme y todavía no tengo, me la apunto para momentos futuros.
Así es como me hizo con Pórtico, una novela de la que no había oído hablar y de la que os traigo la reseña a continuación.
Y cuando lo hago busco nuevos.
Historia: En Pórtico,
que según el propio autor, es lo mejor que jamás ha escrito, Frederik Pohl
retorna y vigoriza la línea especulativa que, con obras como Mercaderes del
Espacio y La Guerra de los Mercaderes, le puso a la cabeza de la ciencia
ficción mundial.
Legado de una civilización
extraterrestre desaparecida antes del origen del hombre, el misterioso Pórtico
se abría a todas las maravillas del universo... y a todos sus horrores.
Ganadora en 1978 de los
premios Hugo, Nébula y John W. Campbell Memorial, Pórtico es la única novela en
toda la historia de la ciencia ficción que ha obtenido los tres galardones.
Primera parte de la trilogía Saga de Heechee, la segunda Tras el Incierto
Horizonte y la tercera El Encuentro aparecerán también en esta colección.
Estamos en un futuro no muy lejano, en él la humanidad ha encontrado una
nave espacial de tecnología alienígena que no entiende; pero dentro de la misma
hay una serie de naves más pequeñas que están preprogramadas y que llevan a
distintos sitios de la galaxia.
El problema está en que nadie sabe a dónde irán, ni si podrán volver,
ni qué tipo de peligros encontrará allí…
Y para descubrirlo hay gente que se presta voluntaria para ir en esos
viajes. El motivo? Las posibles recompensas económicas si vuelven y traen
consigo piezas de tecnología alienígena. Y es que la humanidad está desesperada
por encontrar más allá de las estrellas la solución a su problema de
sobrepoblación.
Todo esto lo descubriremos por la experiencia de Robinette Broadhead,
uno de los que se presentaron voluntarios y consiguieron hacer una fortuna. El
buen hombre nos contará la historia desde sus inicios, a la vez que a su
psiquiatra, ya que en el último viaje que emprendió (el que le dio fama y
fortuna) sucedió algo que no veremos hasta el final de la novela.
Es una buena trama, que engancha más gracias a los saltos entre el
pasado y el presente, manteniendo la intriga en casi todo momento sobre qué
pasó.
Personajes: Tenemos un
protagonista absoluto que nos va narrando su vida, pero a éste le acompañan
algunos secundarios lo suficientemente interesantes como para mencionarles a
continuación.
Robinette Broadhead: Un hombre torturado por algo que
sucedió en el pasado, pero que sin embargo vive una gran vida por eso mismo. Alguien
lleno de dicotomías internas y al que conoceremos desde su sueño por tener la
oportunidad de ir a Pórtico hasta todas las peripecias que pasa en esa estación
espacial.
Es un hombre ambicioso, pero que
parece carecer del valor necesario para hacer frente a lo que la vida le
plantea.
Psicólogo: La máquina a la que Robinette va para contarle sus
problemas y con la que crea una relación algo especial. Una inteligencia
artificial programada para tratar desórdenes mentales y que dirigirá poco a
poco al protagonista hacia aquello que le carcome por dentor.
Habitantes de Pórtico: Componen el grueso de los secundarios de la
novela, son gente que, como Rob han ido a Pórtico a probar fortuna con los
viajes estelares en naves alienígenas. Puede que sean pioneros, familias
enteras o mujeres con un sueño y una personalidad parecida a la de Rob. Todos
ellos viven su propia vida e interactúan con el protagonista casi como una
familia.
Opinión personal: Que una novela como Pórtico se
lleve los tres grandes premios que puede llevarse una novela de ciencia ficción
significa que mala no es.
De hecho, tanto por la peculiar forma en que se nos narra la
historia como el misterio que envuelve a todo lo que tiene que ver con la
desaparecida raza de los Heechee nos hace seguir leyendo para ir conociendo más
y más detalles de ese mundo al borde del colapso que tiene en una empresa
suicida su mayor esperanza.
Y lo vemos todo desde el punto de
vista de alguien que ha conseguido cumplir ese sueño, y nos cuenta cómo lo
consiguió, a quien conoció, los miedos que tuvo, los amores que cruzaron su
vida… y cómo todo eso le afecta en la actualidad.
Es ágil de leer, sin farragosos
términos científicos y con suficiente interacción humana (y miseria) como para
mantenerte enganchado a la novela de principio a fin (me duró dos días).
Eso sí, se echa en falta algo más
de información sobre los Heechee; aunque el auténtico protagonista de la novela
es Rob y sus fantasmas internos. Vamos, que podría decirse que es una novela de
personaje con un buen envoltorio de ciencia ficción.
La recomiendo? Creo que sí; a
poco que leáis de forma asidua podréis disfrutar mucho ésta novela, que es
distinta a las demás del género y tiene tics de su época (finales de los 70)
pero que es lo suficientemente interesante como para que valga la pena leerla.
Valoración personal: 8.
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