Penúltima (al fin) temporada
de cómo conocí a vuestra madre, una octava temporada que supone un número
bastante alto y que, si no se van añadiendo ideas nuevas acostumbra a ser signo
de fatiga evidente.
Y así es.
Durante toda la temporada
estamos asistiendo a lo mismo de siempre, pero con el hándicap añadido de la
pérdida de frescura y el alargamiento innecesario de un chicle que va perdiendo
gracia.
Los personajes son los de
siempre, pero no funcionan tan bien.
Además, ésta serie tiene un
problema añadido, y no es otro que la tan manida madre. Me explico: la mayoría
de comedias van haciendo, añadiendo algunas tramas y reinventándose poco a
poco, pero How i Met no puede hacerlo, tiene un objetivo final, y hasta llegar
al mismo no pueden cambiar el formato, ya que sigue siendo la historia que un
padre les cuenta a sus hijos.
Así, el tener un objetivo
final en la serie la ha perjudicado, ya que se va haciendo más y más pesado que
los años pasen y la cosa no esté cerca de solucionarse (vale, se ve en el último
capítulo de la temporada, pero se ve tarde).
Creo que si hubieran
presentado a la madre hace un par de temporadas y seguido desde allí con el
personaje nuevo la cosa podría haber remontado.
Por lo demás sigue siendo
entretenida, pero algo por detrás de las otras reinas de la comedia. Suerte que
la novena será la última.
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