Hay series que hacen buena
pinta, otras que la hacen mala y unas terceras que no tienes muy claro hacia qué
lado de la balanza caerán. Y entre éstas series de territorio neutral estaba
Bates Motel.
La premisa es sencilla:
revisitar el motel que tan famoso se hizo con Psicosis, una película que no he
visto. Un remake a modo de serie llevándolo a la actualidad y empezando por la
mudanza de Norman y su madre al citado motel.
Es atrevido remontarse tanto
en el tiempo respecto a la película, intentando empezar desde el punto en que
el personaje se define, en la adolescencia, tras la muerte de su padre y la
llegada a una nueva vida en un pueblo perdido.
Una nueva vida comprando un
motel de carretera que llevará con su madre (con la que tiene una relación algo
extraña), y que enseguida empieza a liarse cuando se mezclan las peculiares
personalidades de la familia y los negocios oscuros que se llevan en el pueblo.
Lo hace con un enfoque a
medias entre la tensión y una serie de adolescentes pura y dura, una mezcla
curiosa que funciona bastante bien.
Eso sí, es de esas series que
te tienes que creer, con momentos totalmente imposibles (Norman en una parada
de autobús sin casas alrededor y un grupo de chicas de su edad aparecen y le
tiran los trastos en masa sin conocerle de nada…) que chirrían cosas mala, pero
que si te tragas puedes acabar disfrutando.
Pasará a la historia? Desde
luego no por su primera temporada, aunque acaba siendo un producto bastante
digno con una duración acertada (es de las temporadas cortas, de diez
capítulos) con unas actuaciones dignas (muy bien el chaval) que no acaban de romper (aunque tampoco
chirrían) y que acaba dejando la sensación de no haber perdido el tiempo.
La seguiré viendo? Sin duda.
Creo que si os llama la temática seguro que os entretiene.
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