Como dije en la reseña de su primera parte,
me acerqué a ésta novela por recomendación de un amigo del World of Warcraft,
me decía que si quería leer algo de zombis entretenido que empezara por aquí, y
le hice caso.
La primera parte de Apocalipsis Zombi me
gustó bastante, destapándose como una lectura ligera pero que enganchaba, de
esas que te atrapan pero que dejan poco al acabarlas. El reto estaba en ver si
con la segunda parte el autor se reafirmaba como alguien capaz de enganchar con
una trama sencilla.
Historia: Cuando
los cuatro supervivientes del apocalipsis zombie están sobrevolando con su
helicóptero Lanzarote, descubren que la plaga de No Muertos ha llegado hasta
allí. El combustible no da para más, así que aterrizan y son rescatados por un
helicóptero que viene desde Tenerife. Una vez allí dscubren todo lo que ha
sucedido en el mundo y, especialmente, en España, donde los únicos puntos a
salvo son Tenerife y Gran Canaria, que se hayan enzarzados en una especie de
guerra civil. Los altos mandos de la isla le piden al protagonista ya su
inseparable compañero, Prit, que vayan a Madrid junto a un equipo de soldados,
para llevar a cabo una misión suicida: saquear los almacenes del hospital de La
Paz, uno de los primeros Puntos Seguros en caer, donde se guardan toneladas de
medicamentos.
Como no podía ser de otra
forma empezamos en el punto exacto en el que lo dejó la novela anterior, con
los cuatro supervivientes a bordo de un helicóptero y dirigiéndose a unas
canarias supuestamente libres de la infección.
La lástima es que nada más
llegar les pondrán en cuarentena, y verán que son los primeros en llegar a las
islas en muchos meses. Durante dicha cuarentena les explicarán lo que le ha
sucedido al mundo desde el momento en que las comunicaciones cayeron, así como
la situación actual de lo poco que queda de España.
Es una situación desesperada,
con algunos suministros básicos acabándose a marchas forzadas, así que han
organizado una expedición a Madrid para recuperar antibióticos y otros
suministros médicos que quedaron allí tras la hecatombe, y como no podía ser de
otra manera quieren que el protagonista y su amigo vayan allí en calidad de
expertos en supervivencia.
Desde ese momento la novela se
parte en dos, dejando por un lado la historia de la chica que queda en Canarias
y por el otro la del equipo que va a por medicinas a Madrid. Los saltos entre
ambas están bien medidos y ayudan a dar algo más de velocidad a la novela.
Por regla general es una trama
sencillita y bien llevada que a veces abusa de la acción o los diálogos pero
que no llega a hacerse pesada en casi ningún momento, eso sí, carece de la
frescura que sí tenía la primera.
Personajes: Al contrario que en
la primera novela en la que teníamos apenas un personaje para toda ella, aquí
ya partimos con un grupo de cuatro llegando a las islas, a lo que hay que sumar
algunos de los supervivientes que hay allí y que también tienen cierto papel.
Protagonista: El abogado superviviente al Apocalipsis sigue
siendo algo neurótico, pero aquí tiene el motivo de haber vivido ya lo que pasó
en el primer libro. Por lo demás sigue como siempre, sobreviviendo como
buenamente puede (más por casualidad que aptitud) y preocupándose cada vez más
por su amigo y la chica de la que está empezando a enamorarse.
Piloto: Éste buen hombre sirve para casi cualquier
eventualidad, exmilitar y piloto de helicópteros se convierte enseguida en un
miembro muy valioso para el gobierno de Tenerife (quedan poquitos). Un hombre
duro y que no vacila en hacer lo que hay que hacer, y con todo tiene sus
momentos tiernos de amistad con el protagonista.
Chica: De entrada se nos presentó como una especie de diosa
cuasi adolescente por la que era imposible no sentir cierta atracción sexual, y
aquí empieza a desarrollar su personalidad. La lástima es que cuando las cosas
están jodidas las personalidades se reducen a lo más básico, siendo esbozada
con un par de trazos más que definida con el paso de las páginas. Desde su
punto de vista veremos avanzar lo que sucede en la isla mientras el equipo con
el protagonista va a Madrid.
Resto: Desde la monja que llega con ellos hasta algunos
militares son varios los personajes que van haciendo acto de aparición a lo
largo del libro. Destacan más que nada porque el autor sabe darles un par de
elementos diferenciadores, ya sean muletillas o elementos exagerados que hacen
que te acuerdes de ellos.
Opinión Personal: Con
ésta segunda novela me ha sucedido lo contrario que en la primera, esperaba
algo más de lo que me encontré en la de referencia y me ha decepcionado
ligeramente.
Por suerte no
tenemos un libro que se limite a repetir lo que funcionó sin más, aquí el autor
sabe darle algo de profundidad a la situación política en las islas, así como
hacernos un cuadro muy visual de cómo es vivir en esa sociedad post
apocalíptica. La lástima es que luego, cuando pasamos a la narración en sí, da
la sensación de que ya hemos estado allí antes.
Por si fuera poco,
el ritmo de la novela lo encuentro bastante más forzado, con pasajes que
parecen menos trabajados que lo ya visto o simplemente con capítulos que se
hacen bastante pesados, haciendo que la novela se ralentice y no alcance para
nada el nivel de enganche que recordaba de la anterior.
Es como si los
elementos estuvieran ahí pero la magia que hacía que funcionaran se hubiera
desgastado, dejando un libro entretenido pero algo decepcionante (y que puntúo
con un puntito menos que el anterior). Es una pena, no sé si por querer seguir
con el mismo personaje (casi hubiera preferido ver lo sucedido a otro
superviviente) pero el caso es que no me interesa tanto lo que le vaya a pasar
a él o a los que están a su alrededor.
Veremos cómo acaba
ésta saga de zombis, espero que remonte un poquito y me deje con mejor sabor de
boca que éste Días Oscuros.
Valoración Personal: 7,5.
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