Otro mes, otro tomo de
Predicador que pasa a engrosar mi estantería. Lo sorprendente de éste tomo es
que no sigue con la historia de Jesse Custer y su búsqueda de Dios; aprovechan
el cuarto tomo para recopilar tres spinn off de personajes secundarios.
El primero trata sobre el
Santo de los Asesinos y cómo se convirtió en lo que es a día de hoy. Una
historia salvaje pero bastante entretenida (además de ser la que más curiosidad
despertaba en mí).
El segundo trata sobre cómo
Caraculo se convirtió en lo que es. Una historia de malos tratos que hubiera
tenido un mayor impacto de salir más adelante en la trama, cuando conozcamos
mejor al personaje; y es que hasta el momento es poco más que un secundario de
un par de capítulos. Pese a ello, creo que ha sido la historia que más me ha
gustado.
El tercero nos devuelve a los
dos paletos que trabajaban para la abuela de Jesse, en un día cualquiera para
ellos, pero que les mete en una parodia de la típica peli de acción, con
terrorista, chica buenorra y héroe tipo duro. Una gamberrada de capítulo que
entretiene pero poco más.
Vamos, que pese a que el tomo
no ha estado mal (me ha gustado) es una cortada de rollo importante encontrarte
con tres historias de secundarios cuando vas a por el cuarto tomo de una saga,
sobretodo porque esperas que siga por donde lo dejó. Si éste mismo tomo lo
sacaran como el último de la colección, una especie de apéndice, me hubiera
gustado más (y se hubiera vendido menos).
Y con todo, no me arrepiento
de haberlo comprado.
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