Hoy toca un juego de esos que
estoy convencido casi todo el mundo ha probado en algún momento, ya sea en ésta
entrega o en alguna anterior, y es que, admitámoslo, a todos nos gusta jugar a
ser Dios.
Os hablo de los Sims 3, en su
versión básica (si nos metemos con las expansiones no acabo ni para el 2016).
Historia: La que nosotros queramos, y es que desde el inicio de la
partida decidiremos qué unidad familiar crear (una familia con los miembros que
queramos y la personalidad/apariencia que decidamos), a la que el juego nos
asignará unos recursos.
Con esos recursos compraremos
un solar o nos haremos una casa y empezaremos a vivir.
Sí, desde ese momento tenemos
la libertad total y absoluta de hacer más o menos lo que queramos, desde hacer
amigos, ligar, formar una familia, trabajar… Tenemos muchas opciones, lo que
unido a la personalidad única de cada Sim hará que cada partida sea todo lo
distinta que queramos.
Apartado Técnico: El juego tiene unos añitos a sus espaldas ya, y
eso se le nota en cómo se ve en pantalla. Es un juego normalito, que
generalmente nos muestra sólo la casa (o zona) en la que está nuestro personaje
y que incluso así puede hacernos sufrir al pc por una mala optimización.
Lo chulo está en la variedad
de Sims que veremos y sus animaciones, así como a lo bien representadas que estarán
nuestras creaciones.
Es un juego artísticamente
bien trabajado, lo que ayuda a no tener esa sensación de desfasado que sí
tendremos con otros juegos de su año.
En lo sonoro unas cuantas
melodías (a las que se pueden añadir nuestros mp3) y un idioma inventado que le
da más personalidad al conjunto.
Un juego generalmente sólido
pero que tiene una optimización no todo lo buena que debería.
Jugabilidad: Como he dicho ya, Los Sims 3 son un auténtico cajón de
arena en el que cada uno va un poco a su bola e intenta que sus personajes
vayan lo mejor posible (o no), y lo hace con una jugabilidad realmente
sencilla.
Poco más que seleccionar al
Sim y clicar en un objeto o persona para que salga un menú desplegable con
nuestras opciones, desde sentarse en un sofá o hacer la siesta. Es una forma de
jugar sencillísima, con la que tendremos que mantener altas las barras de
necesidades de nuestros Sims (ir al baño, comer, dormir, divertirse, ducharse,
hablar con la gente…) a la vez que intentamos cumplir sus objetivos en la vida.
Unos objetivos que nos darán
puntos para desbloquear nuevos rasgos con algunos bonos (como descuentos en
librerías o ir menos al baño), lo que unido a la casi infinita paleta de
texturas para personalizar nuestras casas, los distintos niveles de trabajo
(con sus salarios y profesiones), la opción de dedicarse a cosas más creativas
y sin horarios o el tener la ciudad abierta para ir a dar un paseo o a pescar,
nos dan incontables horas de juego.
Son unas horas que a más de
uno le cansarán, pero otros querrán que su dinastía (porque los Simis mueren y pueden tener hijos que crecen
a su vez) tenga una mansión, sea rica y desbloquee todas las opciones que nos
da el mapa.
Repito que es un juego en el
que cada uno va a su aire, pudiendo controlar incluso lo que dura cada etapa de
la vida o parar el envejecimiento. Y es en esa apertura de opciones donde se
encuentra la jugabilidad del título.
Una jugabilidad que se amplía
con cada expansión (además de añadir profesiones y objetos para construir
nuestras viviendas) como puede ser la que nos permite irnos de vacaciones y
completar miniaventuras gráficas.
Si queréis un juego de
simulador de vida y no os importa ir probando expansiones, tenéis juego para
años.
Opinión Personal: Como habréis ido viendo durante la reseña, mi opinión
sobre el juego se ha ido filtrando por los demás apartados de la misma, y es
que al ser un juego tan distinto a los
demás no puedo evitar que un apartado afecte al otro y en el conjunto prime la
propuesta sobre todo lo demás.
Y es en la propuesta en lo que
el juego destaca y no tiene rival alguno.
Si os gusta la idea de
controlar el destino de una familia (o un solo personaje) y os da igual que la
mecánica básica sea muy sencilla (se complica al tener que juntar varias
mecánicas muy fáciles) o siempre os ha gustado la idea de construir la casa de vuestros
sueños, pudiendo elegir incluso el color o el tejido de los sofás… pues éste es
vuestro juego.
Si por el contrario, veis las
pantallas de la reseña y os entre urticaria, o queréis acción o simplemente un
juego con un objetivo claro; pues no os acerquéis a los Sims 3.
En mi caso se trata de una
saga a la que me gusta jugar de vez en cuando, de la que tengo dos expansiones
y de la que me entra mono una vez cada seis meses más o menos. Así que se puede
decir que la disfruto mucho y que estoy esperando con bastantes ganas su cuarta
entrega.
Valoración Personal: 8,0.
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