Como siempre digo, más vale
tarde que nunca, y es por eso que hoy publico la reseña de éste Ni No Kuni, un
juego que salió hace ya un tiempecito (como todo lo que pasa por el blog) y que
supuso una de las mejores obras del rol japonés que he tenido el gusto de jugar
en mi PS3.
Vamos a ver el porqué.
Historia: Estamos en nuestro mundo encarnando a un chaval jovencito
cuyo sueño es arreglar y preparar junto a su amigo un coche de carreras. Es el
típico pueblo simpático, con estética del estudio Ghibli en lo que a tecnología
y personajes se refiere.
Pues bien, como consecuencia
de algo que pasa sólo empezar el juego, la madre del chico muere, dejándole
huérfano y triste llorando en su habitación… hasta que un peluche que su madre
le cosió cobra vida en la forma de un duende que nos transporta a un mundo
paralelo donde puede ser que consigamos salvar a la madre.
Así, a caballo entre los dos
mundos (pero más en el fantástico) iremos avanzando en una trama que ve
envueltos a varios reinos, una bruja mala y espíritus que atacan nuestro mundo
tomando posesión de los sentimientos más negativos que albergan nuestros
corazones.
Una aventura amable que va
avanzando a buen ritmo y que cuenta con suficientes elementos (personajes
secundarios, compañeros, ciudades, momentos de épica, etc…) para atraparnos por
sí sola como si de un cuento para niños se tratara.
Apartado Técnico: Si algo tiene Ni No Kuni es que entra por los
ojos como ningún otro juego del género con el permiso del Final Fantasy XIII.
Porqué? Pues por su particular (y muy trabajado) estilo gráfico.
Estamos ante un juego que
parece una película de animación, llevando hasta cotas nunca antes vistas (por
mí) la técnica del Cel shading, y creando un efecto especialmente chulo en las
ciudades con el contraste entre lo que es la ciudad propiamente dicha y los
personajes.
Pero no por peculiar sólo
destaca, también se nota que el motor del juego ha estado muy trabajado, con
detalles simplemente geniales como las texturas del primer pueblo que
visitamos, una paleta de colores perfecta y unas animaciones y enemigos
diseñados por el estudio Ghibli.
Sí, el famoso estudio de
animación se vio envuelto en la producción de éste juego, y eso es algo que se
nota no sólo en el apartado sonoro y visual (geniales ambos), también se deja
notar en el ambiente durante el juego y el tipo de historia que nos cuentan.
Y ya que mento el apartado
sonoro, destacaré la genial banda sonora, que sobresale por encima de un
correcto doblaje (en inglés) y unos efectos sonoros normalitos (magias, ruidos
de los enemigos, etc…)
Una joyita que cualquier
poseedor de una PS3 debería tener aunque fuera sólo por lo bonita que es en
pantalla.
Jugabilidad: Estamos ante un juego de rol bastante tradicional en
lo que a su planteamiento jugable se refiere, con un mundo grande por explorar
lleno de secretos y unos personajes que van subiendo de nivel y mejorando sus
habilidades a medida que progresan en la historia.
Lo original viene en un par de
elementos muy chulos que le dan color al juego y que lo alejan de los combates
repetitivos (casi siempre), o al menos los hacen un poco más interesantes.
El primero de éstos elementos
es el poder moverse por el escenario y cambiar en cualquier momento al
personaje que controlamos. Todo en tiempo real, lo que hace que debamos ser rápidos
y colocarnos bien para tener éxito en los combates más complicados. Pero es un
falso tiempo real, ya que las habilidades tienen un tiempo de recarga, tanto
las nuestras como las de los enemigos, lo que da una base de combate por turnos
que no esperan a que seleccionemos nuestras acciones (lo que le da mayor
velocidad a las decisiones y un punto de agobio en algunos combates).
Y el segundo es la posibilidad
de capturar a nuestros enemigos y entrenarlos, haciendo que combatan por nosotros,
suban de nivel e incluso evolucionan a formas más poderosas (al más puro estilo
pokemon). Unos tipos de bicho son potentes contra otros, podemos llevar tres
con cada personaje (y los podemos cambiar en cualquier momento) y encima ocupan
el lugar del personaje en combate, con lo que si tenemos un bicho invocado no
podremos realizar acciones.
Juntando los dos elementos
tenemos un combate rápido, lleno de posibilidades (hay mucho enemigos distintos
que capturar y evolucionar) y que pica para conseguir capturar a todos los
bichos y hacer un equipo imbatible.
El juego cuenta, además de con
el combate normal, con una serie de pruebas de habilidad adicionales, un casino
o varios elementos a coleccionar que nos harán pasar decenas de horas
intentando conseguir aquél elemento que nos falta y que tanto queremos.
Opinión Personal: Si os gustan los juegos de rol de estilo japonés
estáis ante lo mejor que podéis compraros si tenéis una PS3, así de sencillo.
Es un juego que destaca en
todos y cada uno de sus apartados, con una historia más que decente, unos
gráficos y sonido muy buenos y una jugabilidad clásica pero con suficientes
elementos nuevos como para darle una vuelta y ser atractiva.
Posiblemente lo compréis
porque os entrará por los ojos, si es el caso adelante, no os arrepentiréis.
Eso sí, no todo es bueno en el
juego, hay un elemento que puede tirar para atrás a más de uno, y ese no es
otro que un envoltorio (a todos los niveles) bastante infantil. Que nadie se
espere una trama adulta (aunque tiene muertes y momentos tristes), estamos ante
una aventura con un marcado aire juvenil que disfrutarán aquellos que no tengan
manías y sepan meterse en un cuento de éstas características (los que vean el
producto demasiado infantil ya lo verán directamente por su apartado visual).
A los que sepáis aceptar lo
que ofrece el juego, tendréis una aventura muy bonita, con unos personajes
entrañables y un viaje precioso en busca de ese algo que salve a la madre del protagonista
a la par que salve al mundo en el que se ha visto envuetlo.
Divertido, bonito y hecho con
mucho mimo. Simplemente excelente.
Valoración Personal: 9,1.
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