En el momento en que este post
se publique ya llevaremos más de la mitad de la cuarta temporada, así que no me
parece un mal momento para recordar un poco qué nos trajo la tercera de ésta
sorprendente Person of Interest.
Primero decir que estamos ante
una serie que ha ido de menos a más de forma muy clara, empezando como un
procedimental más pero decantándose poco a poco y sin detenerse en ningún
momento por ofrecer un algo más en la forma de un argumento complejo y que se
va desarrollando cada vez más en cada temporada.
Yendo a la tercera, que es la
que nos ocupa en éste post tenemos que está a un altísimo nivel, centrándose en
el desarrollo por parte de un grupo del gobierno de una nueva máquina con las
mismas propiedades que la que hemos visto hasta el momento, pero con el código
abierto. Es decir, pudiendo controlar en todo momento qué queremos que busque y
pasándonos por el forro el tema de la privacidad.
Así, en la búsqueda de ésta
nueva máquina tendremos a los personajes de siempre junto a un par de nuevas
sociedades secretas que se nos presentan al empezar y eclosionan en unos
capítulos finales simplemente espectaculares.
Contrariamente a lo que uno
podría pensar por el tipo de serie, en ésta tenemos desde muertes de personajes
principales (a veces por causas absurdas) hasta escenas de acción bastante
brutas (y muy bien rodadas, todo hay que decirlo).
Resumiendo: si queréis una
serie con buenas dosis de acción, un fondo de conspiraciones y los límites de
la privacidad y con un buen elenco de personajes principales (destacan entre
todos ellos Michael Emerson y Amy Acker) no podéis perderos Person of Interest:
la primera temporada estuvo bien, la segunda fue buena y ésta tercera es aún
mejor.
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