Sons of Anarchy es de esas
series que empiezas por la fama y los comentarios de los amigos y que ya no
puedes dejar. Así no es de extrañar que haya vuelto a encontrar un huequecito
en el blog para hablar de su cuarta temporada.
Si no sabéis de qué va la
serie, buscad los comentarios de las temporadas anteriores, pero no leáis más
porque os destriparé sin compasión algunas cosas.
Así, ésta cuarta temporada se
centra en el nuevo negocio de los Hijos: traficar con armas a mayor escala y,
sobretodo, hacer de muleros para un importante cártel mejicano. Sí, al bueno de
Clay le ha parecido buena idea sacarse unos cientos de miles de dólares pasando
droga, por aquello de asegurarse una jubilación digna.
Éste movimiento hace que a
Jacks se le acaben de hinchar las pelotas, planeando su salida del club para
dejar atrás toda la mierda y vivir tranquilo con su mujer e hijos.
Lógicamente las cosas no son
sencillas, y si al Ira, las bandas de moteros, los rusos, el cártel, los
enemigos del cártel y los problemas habituales les sumamos unas cartas que
demuestran la participación de Clay en el asesinato del padre de Jacks, que
éste último no es el único que se planta ante el presidente del club y que hay
una investigación en marcha contra los Hijos y el cártel… pues ya la tenemos
liada.
Creo que es la mejor temporada
de lo que llevamos de serie, con un final algo peor que el de la temporada
anterior (que fue la bomba) pero que tiene un nivel altísimo durante todos y
cada uno de los capítulos que componen la temporada.
No os hacéis una idea de la
tensión y el hijoputismo que veréis en pantalla, con explosiones inesperadas y
cantidades ingentes de buena televisión.
Si todavía no teníais claro si
acercaros a la serie, os lo digo ya: corred, insensatos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario