A
puntito de llegar a los veinte libros de la saga os traigo el diecinueve, un
libro titulado la Bruja del Viejo Mundo y que viene a continuar con la historia
de Richard y la Espada de la Verdad.
Veamos
si sigue con la buena línea de los anteriores o vuelve a caer en la
mediocridad.
Historia: Con
La bruja del Viejo Mundo Timun Mas alcanza la decimonovena entrega de una de
las sagas de fantasía de mayor éxito de todos los tiempos.
El día en que despertó sin recordar nada salvo su nombre, Kahlan Amnell se convirtió en la mujer más peligrosa del mundo. Para todas las demás personas, aquél fue el día en que el mundo empezó a dirigirse hacia su fin.
Los acontecimientos parecen sobrepasar a Richard. Las cajas del Destino son una amenaza, las profecías dicen que se enfrentará al ejército de Jagang en una gran batalla final, y Kahlan sigue en manos de las Hermanas de las Tinieblas.
El tiempo se acaba y Richard tiene que hallar un modo de rescatar a Kahlan, recuperar las cajas del Destino y poner fin a la amenaza de la Orden Imperial. Pero la aparición de un nuevo y siniestro personaje.
Como
no podía ser de otra forma (o sí, que ésta saga lo ha demostrado) éste libro
sigue justo donde lo dejó el anterior: la batalla final contra los ejércitos de
la Orden está a punto de producirse; y Richard parece más centrado en encontrar
a Kahlan que en dirigir a sus hombres en la batalla definitiva.
En
ésta novela veremos prácticamente sólo el proceso que sigue el protagonista
para tomar una decisión importante, ya sea mediante el conocimiento de lo que
le sucederá al mundo si no gana la batalla o mediante investigaciones
referentes a su naturaleza como mago guerrero.
Es
un libro que sucede casi por entero en una localización bastante pequeña y con
pocos personajes. Una introducción (recuerdo que es la primera parte de un todo
en inglés) para el libro siguiente que tiene como punto fuerte la aparición de
Shota (una bruja) y la presentación de un nuevo enemigo (no sé cuántos van ya…)
en la forma de una segunda Bruja.
Como
libro suelto no tienen ningún sentido, con una trama deudora de todos los
anteriores y que sirve para encauzar los siguientes acontecimientos, así como
para hacer algunas reflexiones interesantes.
Personajes: Como no
podía ser de otra forma salen los mismos personajes del libro anterior con la
adición de los villanos, de los que diré poca cosa. Los principales son los
siguientes.
Richard: Como siempre tenemos en Richard al único posible salvador
del universo de ésta saga literaria, ya sea mediante profecías que debe cumplir
o porque simplemente es el único con los medios necesarios. En éste libro
recibirá un par de golpes importantes que le harán reflexionar y tomar, al fin,
una decisión al respecto de ir a liderar a sus desesperadas tropas.
Gente del Alcázar: Junto a Richard están en el Alcázar un buen
puñado de aliados, desde su abuelo, un antepasado, Nicci, Cara, etc… son gente
que le ha apoyado siempre y que le quiere, gente que no tiene gran relevancia
(excepto Nicci) y que sirven para iniciar la novela y apuntar un par de
respuestas importantes.
Shota: La bruja que aparece de vez en cuando en ésta saga vuelve a
hacerlo para intentar dar un empujón a Richard en la dirección correcta. Es un
personaje que ha evolucionado bastante desde sus primeras apariciones y ahora
nos parece más una mujer de fuerte carácter (como Nicci) que la amenaza
constante que era en su momento. Digamos que es una aliada inestable.
Otros: Hay otros personajes en ésta novela, ya sea porque tienen
sus propios capítulos o porque aparecen en los de los demás. Se podrían
destacar al grupo de magas que tiene prisionera a Kahlan junto con la Bruja que
da nombre al libro y que es la adición más interesante al mundo de la Espada de
la Verdad en tiempo. Son antagonistas de los protagonistas y es agradable ver
qué están haciendo.
Opinión personal: La Espada de la Verdad confirma con éste
libro que ha recuperado parte de la calidad que me hizo recomendar
encarecidamente sus primeras novelas. Con ésta la Bruja del Viejo Mundo el
autor mantiene un nivel notable y sigue en la senda correcta para desarrollar
los acontecimientos importantes que todos estamos esperando desde hace libros.
Está muy bien ver a los personajes que tanto conocemos a éstas alturas
comportarse como ellos mismos, ver que la crudeza de algunas escenas ha vuelto
y que se da espacio a los personajes que lo merecen.
Y todo y con eso estamos ante un libro un poco más flojo que los
anteriores, al que le pesa demasiado el ser un libro introductorio para una
nueva amenaza y la primera mitad de una obra completa. Es de esos libros que te
dejan demasiadas cosas en el aire, incluso de las que plantea él mismo, con
sensación de que te falta un trozo aún por leer (por culpa de la absurda
edición en castellano).
Tiene los suficientes elementos como para que los que hemos llegado hasta
aquí sigamos disfrutando de la Espada de la Verdad más relajados que en algunos
de los libros anteriores.
Para ayudar a que el libro se haga ameno tenemos también multitud de
diálogos ágiles incluso cuando reflexionan sobre cosas algo más profundas (una
de las marcas de la casa del autor), así como una extensión bastante limitada
(no llega a 300 páginas) y suficientes elementos desvelados (aunque menores)
para seguir interesándonos en el background de éste mundo.
A mí me gusta, pero no tengo claro a éstas alturas si vale la pena
recomendar la saga. Los primeros seguro, pero el camino hasta éste libro es
demasiado escarpado como para que os lo recomiende a éstas alturas. Ya veremos
el día que el viaje termine…
Valoración personal: 8.
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