Un par de meses más tarde
recupero Saint Seiya, concretamente en el tomo 13 ( con esa portadas de mi
caballero favorito). Un tomo en el que la trama básica sigue a lo mismo que en
los anteriores: los caballeros de bronce luchando contra los generales de Poseidón
con tan de rescatar a Atenea de una muerte seguro.
Combates potentes hay un par
(el mejor el de Hyoga), con las típicas escenas de página completa del
caballero usando su técnica especial y el enemigo saliendo por los aires.
Combates en los que los contendientes ni se tocan: posturitas, nombres, splash
pages y mucho dramatismo.
De verdad que los combates en
sí tienen la espectacularidad y el dinamismo de una abuela cruzando la calle,
pero tanto sacrificio y nombre molón hace que se hagan amenos.
Por suerte éste tomo 13 ha
avanzado algo la trama, destapando un nuevo enemigo, un aparente plan por parte
del maestro de Shiryu y escenas de caída de caballeros seguidas de
resurrecciones casi al mismo tiempo.
Me sigue gustando, aunque se
le nota muchísimo que no es mínimamente actual, tanto por el ritmo de la historia
como por el dibujo.
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