Ayer os comenté mi estupenda
experiencia con Jurassic World, esa vuelta a la actualidad de los dinosaurios
creados por Michael Crichton, y os comenté de pasada que al día siguiente os
hablaría de Jurassic Park, la película que lo empezó todo.
Para que os hagáis una idea
(los más jóvenes) del impacto que tuvo esa película en su época basta con decir
que durante unos años (siendo pequeño) me dio por querer ser paleontólogo,
hasta el punto de tener ocho volúmenes enciclopédicos aprendidos de memoria
sobre el mundo de los dinosaurios y sus distintas especies. Sí, ya de pequeño
era raruno.
Pasando a la película estamos
ante uno de esos taquillazos que tuvo Spielberg durante su época buena, con una
película tras otra de calidad, fuera del género que fuera.
La cinta nos cuenta la
historia de un millonario visionario que ha conseguido recrear mediante
manipulación genética de ADN encontrado en mosquitos conservados en ámbar
ciertas especies de dinosaurios. Al buen hombre no se le ha ocurrido nada mejor
que hacer con su descubrimiento que crear un parque de atracciones en el que
mostrar al mundo las especies extintas hace millones de años.
Para dar el visto bueno al
parque hace ir a la isla a un paleontólogo y a una paleontobióloga junto con
otro científico con tal de que den el visto bueno a la seguridad de las
instalaciones, requisito indispensable para abrir el parque.
Pero hay otras personas
interesadas en la tecnología que ha desarrollado, y su codicia provocará un
accidente que dejará libres a los dinosaurios. Podrán sobrevivir los
protagonistas entre esas bestias?
Sorprende a día de hoy lo bien
hecha que está la película, con unos efectos especiales muy buenos y que cantan
en contadas ocasiones, pudiendo pasar los dinosaurios por reales en casi todo
el metraje.
Tenemos también una acción muy
bien medida, con un crescendo que nos va llevando hasta el momento en que se
desata todo durante el que nos muestran tanto el parque como su funcionamiento.
Y la música. La banda sonora de
John Williams es capaz de trasladar a cualquiera a la isla Nublar con
escucharla tan sólo un rato.
En conjunto todos los
elementos se conjugan para crear un clásico del cine de acción y aventuras a la
altura de su nueva versión. Puede que algún elemento haya quedado desfasado
(esos ordenadores, la figura del informático, etc…) pero con pensar que lo que
ves está sucediendo en los noventa se olvida enseguida.
Desde mi punto de vista el
único punto de vista negativo real lo tiene la actriz que encarna a uno de los
dos niños que están de visita a la isla, una chica que se hace repelente y que
me saca de la acción cada vez que se pone a chillar.
Por lo demás una película muy
disfrutable a día de hoy que ningún fan de la ciencia ficción debería pasar por
alto. Yo se la pondré a mi hijo cuando sea algo más grande (aquí también hay
sangre) y estoy seguro de que se lo pasará estupendamente.
Valoración Personal: 9.
Valoración Imdb: 8,1.
PD: No comentaré de momento ni la segunda ni la tercera entrega de
la saga, inferiores a la primera y la cuarta con mucho y que no me apetece
repetir (a no ser que haya demanda de mi comentario).
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