Con mi habitual don para hacer
las reseñas cuando un producto está de actualidad, hoy os traigo mi opinión
sobre la cuarta temporada de Homeland, cuando la quinta está a la vuelta de la
esquina.
Con lo sucedido al final de la
temporada anterior las dudas eran evidentes sobre la capacidad de los
guionistas para cambiar el rumbo de la serie y poner sobre los hombros de
Claire Danes el peso absoluto de la serie.
Lo que han hecho ha sido
inteligente: fuera tanto drama personal y tanta familia (aunque sigue habiendo
algo) y centrémonos en una operación específica en suelo enemigo. Así tenemos
una temporada muy cohesionada y centrada en la lucha contra ciertos
terroristas.
Personalmente creo que el
cambio ha sido para mejor, con una temporada mucho más completa que la anterior
y con una protagonista que está en todos lados (no a lo Jack Bauer, no nos
confundamos), es más como un intento de retratar el trabajo de la inteligencia
americana in situ.
El detonador de la trama es un
ataque selectivo contra un miembro de Al-Qaeda que no sale todo lo bien que
debería, acabando con todos los asistentes a una boda menos un chaval que tiene
un vídeo en el que se ve lo sucedido.
Entre la comprobación de la
muerte del objetivo, el intentar captar al chaval y los problemas de Claire
(tanto mentales como laborales) nos plantamos con un inicio bastante más ágil
que el de la temporada anterior.
Lo demás como siempre: actores
llevando muy bien su papel, sensación de que la vida de los personajes va
avanzando, buenas tramas de terrorismo y una producción muy cuidada que te mete
en el ambiente a los pocos minutos.
Gran serie ésta Homeland que
ha sabido reinventarse y a la que auguro un buen futuro si siguen haciendo
temporadas de 12 capítulos tan entretenidas como ésta. No llega al nivel de la
primera, pero es netamente superior a la tercera y algo mejor que la segunda.
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