Sé que voy muy tarde, pero con
ésta sexta temporada de Sobrenatural nos ha pasado algo que no nos había
ocurrido hasta el momento: hemos tenido que parar a la mitad más o menos porque
no acababa de gustarnos lo que estábamos viendo.
Tiene tela que diga esto de
una serie que en sus cinco primeras temporadas me parece un auténtico lujo, una
serie que sabe darle al aficionado lo que quiere y que en esa quinta temporada
cerró un ciclo y con él buena parte de la trama que nos había tenido
enganchados.
Y ésta sexta se resiente, debe
volver a encontrar un camino que tarda un tiempo, volviendo al tema del
monstruo de la semana pero sin el carisma que tenían al principio y con unos
personajes que parecen no tener muy claro hacia dónde ir.
Pero por suerte eso sucede
sólo en la primera mitad de la temporada, porque en la segunda se recupera el
pulso a la serie, los personajes vuelven a ser ellos mismos y la trama ya está
definida con lo que el tramo final mantiene la calidad a la que nos tenía
acostumbrados, incluso con los típicos capítulos paródicos (hay uno simplemente
épico).
Así que en conjunto nos queda
la temporada más flojita de todas, con demasiados elementos de trama principal
como para centrarse correctamente en alguno (monstruos primigenios, la madre de
todos, el purgatorio, la guerra en el cielo, la vuelta de Sam, los artefactos
robados…).
Espero la séptima temporada
con ganas, ya que creo que han vuelto a cogerle el truquillo a la serie, y seamos
sinceros, los fans nos conformamos con que nos den lo de siempre, que para eso
seguimos viéndola.
Para alguien que sólo compra
dos serie en Blu ray (yo) como son Juego de Tronos y Supernatural, está claro
que el cariño que tengo por ésta es bastante especial, y el inicio de la sexta
temporada casi me quita la fe en ésta estupenda serie.
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