Hoy se pasa por aquí otra
serie que alcanza su última temporada y nos deja, el Mentalista ha estado a lo
largo de siete temporadas entreteniéndome con el buen hacer de Patrick Jane y
los demás, y con la marcha de su productor a Gotham se veía venir que el final
estaba cerca.
Por suerte o por desgracia la
serie consiguió una última temporada más reducida, sólo 13 capítulos para cerrar
como quisieran y despedirse de los fans (además de sacar un dinerito extra).
Como temporada no nos aporta
nada que no viéramos ya en la segunda mitad de la sexta, con un Jane y una
Lisbon trabajando para el FBI y teniendo una dinámica similar a la que tenían
hasta el momento pero con dos elementos añadidos: unos compañeros distintos y
una relación entre ambos que afecta al trabajo.
Los compañeros funcionan
sorprendentemente bien, un cambio bienvenido y que aporta algo de aire fresco.
La relación se veía venir, y
es el elemento de trama que más peso tiene durante ésta temporada, ya que Jane
se da cuenta de que no puede seguir en el FBi y exponiéndose al peligro (más
por ver a Lisbon en peligro). Se nota que el hombre empieza a sentir que tiene
algo que perder, y pierde algo de la despreocupación que siempre le ha
caracterizado.
En general la temporada no
desentona con las anteriores, con capítulos entretenidos y a un nivel similar
al habitual. Lo que no acaba de entenderse es si era necesario hacerla visto el
final, una simple continuación del visto en la temporada anterior y que me hizo
levantarme y aplaudir.
Creo que para los fans no será
ninguna molestia verla, sigue siendo una serie de calidad y muy divertida, pero
el concepto de ésta temporada es más el de sacar dinero que el tener algo nuevo
que contar, y para eso no era necesario hacerla (algo similar a las dos últimas
temporadas de SG1, cuyo final “auténtico” debería haber sido el de la octava
temporada).
Se echará de menos al
Mentalista en la pantalla de casa, ese carisma desbordante y esa química
especial con sus compañeros no es algo fácil de conseguir, y con tantos
capítulos a sus espaldas es normal que sea una serie a la que le tengo bastante
cariño. Parece mentira que de los tres procedimentales que más me gustan
(Mentalista, Castle, White Collar) ya sólo quede uno en emisión, habrá que
buscar sustituto.
Haciendo un global de la serie
os debo decir que es de mis series favoritas, y no porque cuente nada especial
ni novedoso, simplemente por ser una serie simpática y amable y con unos
personajes que se hacen querer.
Estoy seguro que la repetiré
entera en un futuro, así que os insto a que la veáis si no lo habéis hecho ya.
Está acabada, así que no tenéis ninguna excusa!
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