Si el primer libro de la saga supuso una
sorpresa más que agradable y el segundo confirmó que estaba ante una obra de
esas que recomendaré sin pensarlo demasiado, era evidente que le pondría las
manos encima a la tercera entrega en cuando pudiera. Y así ha sido.
Y es por eso que hoy os comento la tercera
entrega de la saga el Portador de Luz, de Brent Weeks.
Historia: Mientras los viejos dioses
empiezan a desperezarse y las satrapías se fracturan, la Cromería lucha a
contrarreloj por encontrar al Prisma perdido, el único hombre capaz de detener
la catástrofe. Pero Gavin Guile ha sido apresado por un viejo enemigo y ahora
es esclavo en una galera pirata. Y lo que es todavía peor, ya no cuenta con la
única cosa que lo definía como Prisma: la capacidad mágica de trazar.
Sin la protección de su padre, Kip Guile se tendrá
que enfrentar él solo a un maestro de las sombras, al tiempo que su
maquiavélico abuelo empieza a ponerlo todo en marcha para escoger a un nuevo
Prisma e instaurarse a sí mismo en el poder. Con la ayuda de Teia y Karris, Kip
deberá emplear todo su ingenio para sobrevivir a una guerra secreta entre casas
nobles, facciones religiosas, rebeldes y una orden de asesinos ocultos en auge,
el Ojo Fragmentado.
Aventuras, magia, intriga, política, traiciones,
amor y un villano formidable y retorcido se dan cita en este esperado tercer
volumen de «El Portador de Luz».
Por un momento dejamos de lado la guerra
entre la facción de los protagonistas y la de sus enemigos para centrarnos en
la vida de Kip en el centro de poder del mundo como uno de los cadetes del
mejor cuerpo de élite que existe. Un lugar donde pondremos el foco y seguiremos
viendo cómo el que era un chaval gordo y cobarde sigue creciendo haciéndose con
un lugar en el mundo.
Por otro lado está su padre, Gavin Guile, el
hombre más poderoso del mundo que parece no sólo haber perdido sus poderes sino
estar cautivo por uno de los villanos más extraños que el mundo ha conocido,
así pues, tendrá que usar su ingenio para intentar salir con bien de su
situación y volver con aquellos que le quieren para seguir liderando la guerra.
Básicamente éstos son los dos focos de la
acción, pero no sólo de éstos personajes vive la novela, todos con sus propias
motivaciones que se irán entrecruzando con las de los protagonistas en una
trama que va creciendo poco a poco y que mezcla estupendamente intrigas
políticas con lo que hace que un libro de fantasía atrape: un mundo rico con
multitud de secretos que ir desvelando poco a poco.
Muy buena trama para una novela de transición
que nos redefine a los protagonistas y les hace avanzar, además de darnos
información sobre algunas de las cosas que están sucediendo.
Personajes: Me voy a repetir,
pero si algo hace bueno el autor de la novela es crear a personajes
carismáticos, y lo hace con una facilidad pasmosa y a veces incluso con un par
de trazos. No exagero si digo que son lo mejor de la novela, todos con
motivaciones creíbles que, encima, no tienen por qué coincidir con las de sus
aliados.
Los que más
destacan son los siguientes:
Gavin: Despojado de sus poderes por
algo que no comprende y con su verdadera identidad cada vez más al descubierto
parece que Gavin acabará sus días como esclavo en una galera. Pero éste hombre
de recursos deberá demostrarse y demostrarnos que no es quien es sólo por lo
descomunal que era su poder.
Kip: Sigue siendo el bocazas de
siempre, pero su relación con su abuelo le hace ir viendo el mundo de forma
distinta, revelando en él a un auténtico Guille (apellido de su familia). El
chaval seguirá haciendo lo posible por superarse y no defraudar a ninguno de
los que confían en él, ya sea enfrentándose a su abuelo, descubriendo algunos
retazos de información antigua o convirtiéndose en un soldado de élite por
méritos propios.
Puño de Hierro: El hombre que dirige al mayor
grupo de élite del mundo sigue demostrando que es un personaje profundo. En
ésta novela nos contarán su pasado y algunos elementos de su presente que
desconocíamos.
Una auténtica leyenda para los reclutas y un
hombre de honor.
Campamento enemigo: De los enemigos de la primera
novela sabremos muy poca cosa, y siempre desde los ojos de Liv, la que fuera amiga
de Kip y que se ha pasado al lado de los malos.
Cruxxer: Igual no destaca tanto como
para mencionarlo, pero a mí me ha parecido que esté recluta de la misma
promoción de Kip bien merece que le nombre. A todos los efectos es el mejor que
ha salido de la academia en mucho tiempo, y firme candidato a suceder a Puño de
Hierro cuando éste deba dejar el puesto. Un chico que ve el mundo en blanco o
negro y que con la ayuda de Kip se irá convirtiendo en lo que debe ser.
Karris: Como esposa de Gavin, Karris
deberá encontrar durante ésta novela su nuevo lugar en el mundo, aceptando sus
aptitudes y poniéndose al mando en lugar de permanecer en un cómodo segundo
plano. Su personaje es de los que más evoluciona, aunque no de los más atractivos.
Teia: Mejor amiga de Kip, Teia es una
chica que ha tenido una vida muy mala y a la que parece que las cosas empiezan
a irle mejor. Pero su proximidad a Kip y su especial talento le hacen meterse
en medio de una trama de espías muy interesante que ocupa gran parte del
relato. Es otro personaje con múltiples capas, con reacciones lógicas y al que
le coges cariño.
Zymun: Miembro muy dotado del ejército
enemigo, éste joven e la edad de Kip demuestra ser un auténtico sádico sin
escrúpulos que, desgraciadamente, tiene aptitudes mucho mayores que las de la
media. Un personaje un tanto rastrero con mucha importancia para la trama final
de la novela y el futuro de la saga.
Andross: Uno de mis personajes favoritos.
El abuelo de Kip y padre de Gavin es un hombre poderoso por derecho propio,
líder de la más poderosa familia noble que existe en la actualidad y figura de
increíble influencia política. Tanto sus planes como sus interacciones con su
nieto son los capítulos que más he disfrutado, incluso por encima de los de
acción o revelaciones. El mejor villano de la novela, sin duda.
Otros: Como he dicho ya son muchos
los personajes que pueblan las páginas de la novela, todos interesantes y bien
construidos. Desde el captor de Gavin (un tirador legendario) a los miembros del
escuadrón de Kip, pasando por los máximos representantes del poder político de
la capital o los miembros de la banda que da nombre al libro. Todos
interesantes, todos carismáticos, todos con cosas que ofrecer.
Opinión Personal: Si os
digo que es una novela de casi mil páginas y que me duró tres días creo que os
lo estoy diciendo todo.
El Ojo Fragmentado
supone otra leve mejora respecto a las dos novelas anteriores, subiendo el
nivel sin avanzar en el conflicto armado, pero sí en el político dentro de la
capital.
Es un gustazo ver
cómo el autor se entretiene en la progresión natural de los personajes,
haciendo que crezcan y maduren o simplemente vayan mostrando algunas facetas de
su personalidad que no conocíamos.
Son personajes vivos,
que se enfrentan a problemas e intentan resolverlos usando lo que tiene a mano,
fracasando en ocasiones.
También es una
novela que afianza mucho las relaciones entre los protagonistas y algunos de
los secundarios que les rodean, formándose grupos compactos de personajes de
lealtad incuestionable.
Pero no sólo de
personajes, relaciones, diálogos y confrontaciones vive la novela. Tenemos
también un incremento en la comprensión del funcionamiento de los poderes en
éste mundo (lo de absorber colores), hasta el punto que se hace totalmente
natural. Elementos como las maniobras políticas, las sociedades secretas, los
peligros ocultos a futuro, el entrenamiento, la muerte… gran cantidad de
elementos muy bien tratados que conforman un todo realmente sobresaliente en
una gran novela.
Con tres entregas
ya en el mercado es evidente que el Portador de Luz es de las realmente buenas,
de esas que ponen a su autor bajo los focos (tiene 38 años y sólo una trilogía
publicada antes de ésta saga) y demuestran que la literatura fantástica está en
perfecta forma, con propuestas frescas y muy ágiles como la que tenemos entre
manos hoy.
No es un libro
sesudo ni denso, es algo ágil, rápido, que te hace saltar de un capítulo al
siguiente sin que te des cuenta y sin darte un respiro. Una novela muy
interesante que junto a las anteriores se colocan como una de las grandes
recomendaciones de éste 2015.
Qué ganas tengo de
que salga el siguiente.
Valoración
Personal: 9,7.