Reconozco que últimamente mi
ritmo de lectura comiquera no es el que era, y se me van acumulando tomo tras
tomo. Espero que para navidades tenga la opción de ponerme un poco al día, pero
mientras os traigo el tomo 43 de Fairy Tail.
En ésta ocasión seguimos con
la trama del gremio demoníaco que quiere destruir la magia en el mundo. Un plan
sencillote que se presenta como la nueva amenaza de nivel superior a la que el
gremio de las hadas deberá enfrentarse.
Más allá de algún que otro
combate interesante, aquí lo que tenemos es una primera aproximación a los
antagonistas de ésta saga, personajes con un diseño bastante chulo y poderes
cuanto menos interesantes.
Me gusta especialmente el tema
de los consejeros y las llaves para activar el artefacto de ésta saga, aunque
no me gusta nada la resolución que tiene dicha apertura.
En general creo que el autor
sigue dando tumbos, que es lo suyo, ofreciendo un manga que no engaña a nadie,
ofreciendo entretenimiento y fanservice sin complicaciones, basando su
atractivo en lo bien que entran las luchas y en el carisma de los personajes.
Yo le seguiré leyendo porque entretiene, pero entiendo que a éstas alturas de
la obra haya gente cansada por tanta repetición de esquemas.
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