Sigo al día con One Piece, que
en su tomo 74 no se detiene y continúa con la saga de Do Flamingo.
Creo que ya iba tocando
encontrarse un tomo como éste, uno que deja atrás la especulación y el ir
presentando la situación (algo habitual en las sagas de Oda) para dar un paso
al frente y empezar con la traca.
Éste tomo ha sido la necesaria
explosión de las semillitas que se habían ido plantando hasta el momento, con
el plan por recuperar el país en marcha y los miembros de la banda del sombrero
de paja luchando contra enemigos de cierta entidad. Tenemos además toda la
historia de la familia real, con un personaje secundario que gana en carisma en
apenas unas páginas: el soldadito.
Múltiples frentes y acción por
todos lados, eso es lo que necesitaba One Piece. Un manga que llevaba unos
cuantos tomos más calmado pero que vuelve a demostrar porque me gusta tanto:
aventura, acción y humor (las dos páginas finales no tienen nombre XD) a
raudales.
Vuelve a ser imprescindible.
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