Con tanta comedia blanca o
para todos los públicos no es de extrañar que productos como ésta Episodes
tengan un público deseoso de que vayan llegando nuevos capítulos. Una comedia
de menos de media hora que nos cuenta la vida de una pareja de guionistas ingleses
en Hollywood.
En ésta cuarta temporada
veremos que las cosas vuelven a irles mal, y es que cuando parecía que podrían
volver a su país van y renuevan una serie de la que estaban cansados,
haciéndoles volver a ese mundo falso que es el de la televisión.
Por otro lado, la fauna que
les rodea (con Matt Leblanc a la cabeza) sigue siendo igual (o más) curiosa que
siempre, con una mujer que es incapaz de no acostarse con su jefe, otra que
tiene una cara de asco permanente, la de los problemas emocionales, el antiguo
ejecutivo que está acabado… todos con sus neuras y todos para proporcionarnos
momentos de humor que bordean la vergüenza ajena debido a lo políticamente
incorrecto que es todo lo que sucede en la serie.
Los actores están muy bien,
como siempre, y sigue destacando Matt Leblanc interpretándose a sí mismo como
un cabrón egoísta a más no poder, el perfecto ejemplo de lo que es la industria
de la televisión.
Lástima que los capítulos
vengan en cuentagotas, con temporadas de apenas nueve episodios que te dejan con
ganas de más sí o sí, y que te hacen esperarte un año entero para volver a
seguir a los personajes.
Es evidente que se trata de
una comedia para adultos, con un tono sarcástico muy alto y bromas sobre cosas
que igual hieren alguna sensibilidad (orientación sexual o religiosa a la cabeza).
Pero para los que sepáis sumergiros en éste mundo más allá de las Modern Family
o las Big bang Theory de turno os encontraréis una serie muy entretenida que os
divertirá sin ningún género de dudas.
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