The Leftovers es una serie de
la que oí hablar por primera vez hace relativamente poco (escribo esto en
diciembre) como recomendación de un podcast llamado “La Contante”. Allí
comentaban que la serie valía mucho la pena, que venía de la mano de Damon
Lindelof y que tenía tan sólo 10 capítulos en su primera temporada. Además, la
premisa me llamó la atención, así que: por qué no?
La serie empieza muy fuerte:
de golpe y porrazo el 2% de la población mundial desaparece sin dejar rastro,
personas que un momento antes estaban delante de ti no dejan ni rastro; un
suceso increíble que marca a toda la humanidad.
Pero la historia empieza casi
tres años después, una época en la que vemos cómo las personas han ido
superando las pérdidas de sus seres queridos, y cómo la sociedad se ha adaptado
a ello.
Podéis pensar que estamos ante
una serie de ciencia ficción pura y dura, pero el enfoque de The Leftovers no
es ese, aquí lo que interesa es el componente humano, el cómo están los
personajes que quedaron, dejando de lado una posible explicación sobre la
desaparición masiva.
Éste enfoque choca al
principio, y lo hace más con unos capítulos bastante flojos que únicamente
sirven para presentar personajes (de los cinco primeros salvo uno centrado en
el cura y momentos puntuales del resto); una presentación que se alarga
demasiado y que puede sacar de la serie a los que no entren a ella con
paciencia.
Pero luego sabe dar mucho al
espectador, una evolución en los personajes, unas relaciones entre ellos y una
trama de fondo con una secta que no quiere que la gente olvide lo que pasó, que
le dan a la segunda mitad de la temporada todo de lo que adolece la primera
mitad.
El ritmo de la serie es el
típico del canal en el que se emite: HBO, un ritmo que puede no gustar a todo
el mundo por lo lento que es en ocasiones. Por el contrario tiene una factura
muy buena, y unos actores principales que hacen un grandísimo papel.
Como he dicho ya se trata de
una serie de personajes, así que no es de extrañar que los actores sean parte
importante del atractivo de la serie. Y aunque al principio uno tiende a pensar
que no son nada del otro mundo, es según les van pasando cosas (y les pasan
MUCHAS cosas) que demuestran lo bien hecho que está el casting (salvo el hijo
del Sheriff) con unos estupendos Christopher Eccleston y Justin Theroux a la
cabeza.
Sé que he dicho que el ritmo
es lento, pero la cantidad de cosas que llegan a pasarle al protagonista (el ya
mentado Sheriff) son como para hacérselo mirar; y lo bien que se va creando
tensión capítulo tras capítulo hace que cada vez estés más enganchado.
Antes de terminar quiero hacer
hincapié en la banda sonora. Además de contar con temas conocidos para momentos
puntuales, la banda sonora de The Leftovers es un personaje más, una serie de
notas de piano que hacen de la serie algo mejor de lo que sería sin ellas, y
que supone un trabajo impecable.
Vale la pena ver la primera
temporada? Creo que sí, aunque si no toleras muy bien las series lentas (y algo
irregulares) no te acerques a ella (igual cambio de opinión al ver la segunda
temporada). Pero si por el contrario te gustan las series de personajes y la
premisa de ésta te ha llamado la atención, bien puedes darle una oportunidad.
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