Lo presentía cuando empecé con
la relectura del primer tomo, pero me he enganchado cosa mala a Dragon Ball,
leyéndome los cuatro tomos que nos ocupan hoy en un par de días, robando tiempo
al tiempo.
Éste tramo de la serie nos
narra la segunda búsqueda de las bolas de dragón, una búsqueda que inicia Goku
en solitario y que le costará algo más que en la ocasión anterior. El motivo?
El ejército más
malvado del mundo también anda detrás de las bolas, teniendo
que derrotar uno tras otro a sus soldados de mayor rango hasta acabar asaltando
solito su base.
Durante todo éste tramo
veremos a un Goku mucho más marcial, sigue siendo el buen chaval de siempre,
pero no se le caen los anillos cuando debe acabar con la vida de alguien. El
sentido del humor sigue presente, incluso con cameo de Dr. Slump, pero todo
adopta un tono algo más serio con cosas como la muerte de un personaje. Se
puede decir que la sensación de aventura sigue presente (torre en la nieve, base pirata, reencuentro con sus amigos, el mejor asesino del mundo...), pero con más acción.
Y luego tenemos una mini saga
dentro de la búsqueda, consistente en un torneo extraño para descubrir el
paradero de la última bola. Son combates con bastante imaginación, y con un
final muy tierno gracias a un reencuentro que nos cuenta algo de éste mundo: existe
el más allá.
Con éste tramo la serie se
hace mayor, deja una parte de la inocencia y nos pone un villano bastante mala
persona con unos lugartenientes con cierto carisma. Por si fuera poco, nuestro
protagonista experimentará un lvl up en nivel de poder gracias a la mítica
torre sagrada y el agua que se guarda en su cima, algo que tendrá que hacer por
culpa de un villano muy recordado: Tao Pai Pai.
El dibujo sigue siendo
estupendo, los personajes derrochan carisma, la acción se sigue de maravilla y el
humor sigue presente. Shonen perfecto.
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