Cada vez tengo más la sensación
de estar jugando/viendo únicamente lo que me proporcionan o Netflix o las
rebajas de Steam. Y éste es el caso de Brutal Legend, un juego que tenía en el
punto de mira cuando salió para PS3, pero es de esos que dejas de lado para
cuando tengas un hueco, y al final no lo encuentras.
Pero por tres euretes… ahí es más
fácil encontrarle un hueco.
Historia: Somos un pipa cualquiera de un grupo de rock,
ese hombre en la sombra que trabaja para que todo funcione mil maravillas. Pero
la desgracia quiere que muramos durante un concierto, reapareciendo instantáneamente
en un mundo repleto de demonios donde el rock es un mito y unos pocos rockeros
resisten contra el mal.
Se nos tomará como el elegido, ese que podrá detener al causante de todo
mal y aquél con la fuerza suficiente para liberar a los esclavos que obran en
su poder.
Así, iremos desgranando una historia sencilla pero interesante en la que
los distintos personajes que nos cruzaremos en nuestro camino nos darán una
mejor y mayor comprensión de lo sucedido en ese mundo a la par que nosotros nos
vamos convirtiendo en aquello que se supone debemos ser.
En todo momento el tono de la historia está en el plano humorístico, y si
bien es cierto que hay algún momento más dramático, en ningún momento tendremos
la sensación de estar ante otra cosa que no sea un divertimento gamberro.
Apartado técnico: El juego tiene siete años, pero aún pienso
que rasca bastante en el apartado visual.
Un juego de mundo abierto que se siente muy vacío y con muy pocos
elementos que destacar, ni los enemigos tienen suficiente variedad ni la carga
visual es lo suficientemente alta como para decir que ha envejecido bien. Ya en
su momento debía ser un juego del montón.
Dentro de lo visual sí que vale la pena destacar el look cartoon que
tienen la mayoría de personajes y enemigos, una concesión de diseño que hace
que no sea tan exagerado el ponerse a jugar con él a día de hoy.
Eso sí, música y voces (en inglés mejor, aunque en castellano esté Santiago
Segura) están a un altísimo nivel. Se nota mucho la ambientación rockera del
juego, lo que nos da auténticos temazos.
No os entrará por los ojos pero sí por los oídos.
Jugabilidad: Como he dicho
ya, estamos ante un juego de rol de acción con mundo abierto. En él podremos
hacer dos cosas: o ir a piñón para jugarnos la trama principal o perdernos
explorando un poco y haciendo las secundarias.
Dado el tamaño del juego,
recomiendo la segunda opción, una que nos alargará la vida útil del juego y
tampoco es que nos vaya a robar demasiado tiempo.
Las secundarias son bastante
repetitivas, pero en las misiones principales podremos hacer desde la típica ve
del punto A al punto B hasta unas batallas con cierta estrategia. Sinceramente,
tiene bastante variedad para el tipo de juego que es, lo que unido a una cierta
sensación de progresión hacen que avanzar a lo largo de Brutal Legend se muy
divertido.
El sistema de combate es sencillo
a más no poder, las batallas (una vez dominadas) no representarán gran problema
y las fases de conducción funcionan mejor para llegar antes a nuestro objetivo
que en sí mismas.
En general nos queda un juego
divertido, con un sistema de combate que funciona pero que podría haber dado
más de sí de hacer el mundo en el que se desarrolla más atractivo o dotar a
nuestro protagonista de una progresión por puntos de experiencia algo más
trabajada.
Opinión personal: Brutal Legend se ha convertido en un juego de culto debido a su sentido
del humor y ambientación. Un juego gamberro y divertido que proporciona una
buena ración de diversión a todo el que se acerca hasta él. Pero yo esperaba
más.
Digo esto porque
en todo momento tengo la sensación de estar ante un juego demasiado sencillo,
al que únicamente el envoltorio hace especial y que ha quedado sobrevalorado
para lo que finalmente ofrece.
Ojo, no digo que
no valga cada uno de los tres euros que pagué por él, simplemente digo que en
su momento no valía lo que se pedía por el juego y a día de hoy pienso que hay
muchos juegos con mucho peor nombre (y nota) mejores que éste Brutal Legend.
Vamos, que ha
supuesto una decepción ponerme a los mandos y acabar la aventura. Una sensación
de que se podría haber hecho todo un poquito mejor, desde los gráficos hasta el
sistema de combate y pasando por la historia, pero al final se conformaron con
lo que tenían entre manos. Falta de ambición.
Vale la pena? Si
tenéis tiempo y lo encontráis bien de precio puede ser una opción interesante,
pero a día de hoy me parece que hay juegos mucho mejores en los que invertir
vuestro tiempo y dinero, quedando éste como una curiosidad bien vendida y que
entretiene, pero que tampoco da para más.
Valoración Personal: 6.
Valoración en Metacritic: 80.
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