Vuelvo al universo Dc para reseñar
la nueva fundación de la JLA que llevó Mark Waid hace más de diez años. Una
refundación con (algunos) personajes distintos y que intentaba recuperar algo
de la magia de los primeros tiempos de la Liga de la Justicia de América.
Veamos si con éste Año Uno lo consiguió.
Historia:
En éste Año
Uno veremos cómo una serie de héroes que pelean en solitario deciden unirse
para hacer frente a una amenaza mayor: una invasión alienígena llevada a
término por unos seres de gran poder.
Los miembros elegidos no son otros que Flash,
Canario Negro, Aquaman, Green Lantern y Detective Marciano. Unos miembros que
también están corriendo en esos momentos sus primeras aventuras y a los que
veremos cómo afecta en su vida personal el pertenecer al grupo.
Como no podía ser de otro modo, en ésta historia
veremos cómo se van acoplando poco a poco los distintos miembros del grupo,
bocetando sus personalidades y viendo que no siempre son compatibles.
Además, tenemos de fondo la ya mencionado amenaza
alienígena, lo que unido a cierta secta y a los ya mencionados problemas de
crear un grupo nuevo… pues acabamos por tener entre manos doce números
americanos con un inconfundible sabor clásico y una trama sencilla, directa y
muy vista.
Dibujo: Cada vez
que leo el año de publicación de la obra vuelvo a mirarlo porque no acabo de creérmelo.
Un comic de los años 2000 no acostumbra a tener un aspecto más de los 70 que de
su propia época, y éste es el caso de JLA Año Uno.
Tenemos entre manos un comic que,
si te dicen que tiene 40 años te cuela perfectamente, y no sólo por el estilo
de dibujo, sino también por el color.
Todas y cada una de las viñetas se
sienten añejas, y es un sentimiento que a mí, que no he vivido esa época de la
historia del comic, no me gusta demasiado, sacándome en ocasiones incluso de
una buena historia cuando me la encuentro.
Habrá mucha gente a la que le
guste éste estilo retro en el dibujo, por desgracia yo no estoy entre ellos. Y
no porque sea malo (al contrario) sino porque no va conmigo.
Flash: El hombre más rápido del mundo aparece como
el personaje que mantiene unido al grupo, una especie de líder en la sombra. Es
un personaje que siente cierta atracción por Canario Negro, lo que le traerá
algún que otro problemilla.
Green Lantern: Con el anillo recién
recibido, Hal Jordan se tiene a sí mismo en un concepto muy alto, tomando las
riendas del grupo pero sin comportarse como debería hacer un buen líder. En
ocasiones se hace odioso.
Detective Marciano: Igual que Flash éste gran
personaje intenta que los demás se sientan cómodos, mientras que a su vez
intenta sentirse él mismo cómodo en compañía de los demás. Quizá sea el
personaje menos desarrollado del grupo.
Aquaman: Al igual que el Detective
Marciano, Aquaman se siente extraño entre los demás, pero al contrario que éste
no se siente un superhéroe, simplemente alguien que ha perdido a los suyos y
que intenta encontrar un lugar donde encajar. Por desgracia será el blanco de
las bromas de Green Lantern, cuestionándose si ha hecho bien en unirse a los demás.
Canario Negro: El personaje más
interesante del grupo, una chica que ha heredado el nombre de su madre y que
idolatra a una JLA desaparecida cierto tiempo atrás. Siente algo por Flash y no
acaba de estar convencida de ser digna de llevar el testigo de su madre. Digo
que me gusta porque se presenta como un personaje fuerte pero con ciertas
dudas.
De
entrada tenemos un dibujo de esos que me sacan de la historia y, normalmente,
evitan que me compre un comic. Un dibujo que grita: soy un comic con más de 40
años! Por los cuatro costados. Y no es un mal dibujo, sólo que no es mi estilo.
Y luego
tenemos una historia de la fundación de la JLA sin Superman. Algo imperdonable
si te vas al estilo añejo para contar la historia.
Vale que
ni Batman ni Wonder Woman sean miembros fundadores, pero que no esté el hombre
que es el centro de la Liga me parece un fallo garrafal.
Una vez
superado mi cabreo por la no aparición del Hombre de Acero (y el dibujo), paso
a comentar lo que me ha parecido el comic en sí.
Creo que
se simplifica la historia demasiado, creando una historia que bien podría tener
40 años, muy simplona y demasiado buenista. Un comic de esos que tiene buen
fondo pero al que le falta la chicha suficiente como para engancharte.
Y es una
pena, porque el tema de las relaciones entre personajes, como afectan a sus
vidas privadas, cómo se crea un súper grupo, las fricciones que pueden aparecer…
todo eso está muy bien; pero baja muchos enteros cuando tienes que añadir a la
Doom Patrol para hacer avanzar la trama o cuando la resolución al conflicto son
unas hostias al final.
Un comic
de pasar el rato que sólo disfrutarán en condiciones los fans de la edad de
plata de Dc, que encima echarán de menos a Superman. Un comic que distrae pero
que podría aspirar a más.
Un comic
que está simplemente bien.
Valoración Personal: 6.
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