Llegamos al último tomo de
Zetman, un tomo que en principio debería haber acabado las tramas y dado una
explicación de qué quieren los Evol o cómo acaba el protagonista. Pues bien, no
nos lo dan.
El tomo finiquita todo lo
sucedido en la Torre Amagi y nos da un nuevo camino para todos los
protagonistas, una especie de final abierto que estaría hasta decente si no
fuera por la cantidad ingente de cabos abiertos que quedan.
Incluso podría haberle perdonado
a la serie lo que deja abierto ya que el tomo en sí da las dosis justas de
emotividad en los tramos de la relación entre los dos amigos, pero lo que no
puedo perdonarle es que termine diciéndonos que esto es simplemente el primer
acto de una obra mucho más larga y que el segundo acto se llamará Zet.
Vamos, que terminas una obra y
resulta que igual sólo te has comprado el prólogo.
Siento que Katsura me ha
estado tomando el pelo en éstos últimos tomos, unos tomos que he esperado algún
que otro año para ver en castellano y que lo único que hacen es liar las cosas,
poner acción sin sentido y dar un final que no es tal.
Al menos el dibujo sigue
gustándome (aunque quizá no tanto).
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