Y llegamos al último tomo, al
que cierra la colección de Locke & Key, al único que tiene siete capítulos
en lugar de seis (y uno de ellos más largo de lo normal).
Qué nos proporciona éste
último número? El final.
Es un final satisfactorio? Ya
lo creo que sí.
En éstos últimos números
asistiremos al enfrentamiento final entre los chicos y el ser demoníaco del
otro lado, un enfrentamiento en el que participan todos los personajes de
relevancia de la obra (de una forma u otra) y en el que el autor no escatima
con las muertes, ya sean truculentas o rápidas.
Pienso que es el mejor final
que se le podía dar a la obra, aquel al que apuntaba desde el principio con un
ligero regusto que lo hace más fácil de digerir. Un final que no dejará a nadie
con ganas de saber más cosas y que cierra completamente el ciclo de la casa de
las Llaves.
Bueno, cierra el ciclo pero
siempre podría ser agradable volver a éste mundo (aunque dudo que lo hagan) y
es que es un mundo con el suficiente fondo como para soportar spinn off o una
serie algo más larga.
No sabría deciros si es el
mejor tomo de la serie (en general son todos buenísimos) pero sí confesaré que
ha habido un tramo que me ha emocionado e incluso me ha hecho derramar alguna
que otra lágrima. Es un tomo que tiene de todo: acción, descubrimientos,
momentos de tensión, muertes, casquería, epicidad, emotividad… todo lo que
venía aportando la obra concentrado en su final.
Y sí, volveré a decir (no por
última vez, esa me la reservo para la reseña más en profundidad): leed Locke
& Key, de lo mejor del comic USA. De siempre.
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