Por primera vez en el blog
comentaré (que no haré reseña en profundidad, eso se les da mucho mejor a
otros) un juego de mesa. Sí, ya sabéis, esas cajas repletas (o no) de material
y que nos dan para tantas y tanas horas de diversión.
El elegido para ser el primero
en pasarse en ésta nueva sección (mensual) del blog ha sido ni más ni menos que
Kingsburg, un juego creado en 2007 por una pareja de italianos y que puede ser
una buena puerta de entrada a los juegos de mesa. Os dejo con su ficha para
seguir posteriormente con un poquito más de información del mismo.
Editorial: Edge Entertainment.
Tiempo: 90’. (yo apostaría más por 60’)
Jugadores: 2-5.
Creador: Andre Chiarvesio, Luca Lecanno
Precio: 45 €
Ambientación: Estamos en un reino del que somos Señores, unos
señores que quieren hacerse con el poder, mejorando sus tierras e influenciando
a los distintos miembros de la corte.
Visualmente es un juego
bastante agradable y sin sobrecarga de elementos, con unas cuantas fichas, un
tablero principal y otro por jugador.
Qué habrá que hacer: La mecánica del juego se podría dividir en dos
partes. De un lado tendremos una serie de dados que tiraremos cada turno y nos
marcarán a qué miembros de la corte podremos influenciar. Así, si tenemos un 4,
1 y 6 podremos influenciar al consejero 1 al 4 y al 6 o al 11, 5, 7… cualquier
combinación que podamos hacer con los dados. El problema? Que cada jugador pone
en una consejero por turnos y cada uno de ellos sólo puede activarse por parte
de un jugador en cada turno, esto acaba por hacernos pensar mucho en qué orden
y dónde invertimos nuestras tiradas.
Una vez conseguidas las
ventajas del consejero será el turno de invertir lo que hayamos conseguido, y
para ello tendremos un tablero propio en el que ir comprando mejoras para nuestra
ciudad. Dichas mejoras nos darán distintas ventajas para turnos siguientes, y
serán cruciales para conseguir acabar ganando la partida.
Por último el juego introduce
una serie de fases intermedias que dan algo más de salsa al conjunto, como una
en la que todos los jugadores deberán unir sus fuerzas o sufrir un efecto
adverso (que varía en cada partida).
Es una mecánica sencilla,
cíclica y que tiene una duración finita, no en vano hay un número máximo de
turnos a jugar.
Con todo, hay interacción
entre jugadores a la vez que cada uno tiene su propio plan individual. Es una
interacción que puede putear, pero que no os hará llegar a las manos.
Opinión Personal: Kingsburg es un juego que he tenido el placer de
jugar en varias ocasiones, de esos en los que con que te expliquen las normas
durante cinco minutos ya puedes ponerte a jugar y que cuando llevas un turno
entero estás totalmente metido.
No es un juego demasiado
complejo, lo que lo hace ideal para iniciarse en esto de los juegos de mesa,
además de funcionar bien enre 2 y 5 jugadores (mejor a 4-5).
Un juego vistoso, que nos
permite tener bastante control sobre lo que queremos hacer y planificar un poco
nuestra estrategia a medio plazo, teniendo que adaptarnos a lo que nos salga en
los dados, lo que introduce cierto azar.
Además, cuando ves que el
jugador que va delante de ti coge al miembro de la corte que querías tú y te
das cuenta de que con tus dados no podrás escoger a nadie más… te sale una
mirada de odio ante la sonrisa maliciosa que pone tu rival.
Un juego divertido,
relativamente corto (no es un filler, pero en una horita te acabas la partida)
y que podéis sacar a todo el mundo.
Nota en la Bgg: 7,2. (posición 229). https://boardgamegeek.com/boardgame/27162/kingsburg
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