Llega la cuarta temporada de
Arrow al blog, una serie que empezó siendo una más dentro del catálogo de la
CW, una serie de adolescentes buenorros que se basaba ligeramente en un comic
para contar lo que le apetecía. Dicha serie se ha hecho mayor, y le ha ido tan
bien que ha generado a su alrededor joyitas como Flash y otros productos como
Supergirl o Legends of Tomorrow, convirtiendo a los personajes Dc en la pequeña
pantalla en todo un éxito.
Pues bien, ésta cuarta
temporada me ha parecido la mejor hasta el momento.
Quizá los veintitrés capítulos
no están a una altura demasiado alta, pero tiene un arranque tan bueno (sobre
diez capítulos imprescindibles) y una serie de momentos álgidos posteriores tan
entretenidos que hacen de ésta cuarta temporada la mejor.
Y no por ello deja de ser una
serie de la CW. Aquí hasta el más tonto tiene algún que otro amorío tumultuoso
que afecta a su forma de actuar cuando lleva el traje puesto (y son unos
cuantos con traje). Incluso se ha dado mayor protagonismo a personajes que me
parecían flojos (como la hermana de Oliver).
Otro punto en el que la serie
ha sido valiente es en el de las bajas, con alguna muerte inesperada. Lástima
que en la misma temporada se traiga de vuelta personajes difuntos, pero qué se
le va a hacer, está basada en comics de superhéroes…
Sigue sin ser una serie
imprescindible, pero sí que es una que vale la pena a poco que te guste el
mundo de la gente con mallas y no te haga nada ver los añadidos románticos (que
han llegado a gustarme).
No hay comentarios:
Publicar un comentario