Y llega el quinto tomo, el más
extenso hasta el momento (en número de páginas) y el que me ha parecido un
auténtico despropósito argumental.
Es increíble que un manga que
prometía tanto y que sigue teniendo sus momentos en cuando a acción se refiere
haya pegado éste giro hacia lo absurdo en el plano argumental, con un malo
maloso que parece un clon de cualquier otro que os hayáis encontrado, unos
enemigos nuevos que molan en diseño pero que no aportan nada y unos personajes
principales totalmente perdidos.
Y lo peor de todo es que da la
sensación de ser la idea argumental que tenía el autor desde el principio, no
algo improvisado sobre la marcha.
Puede que haya quien haya
flipado con los giros que propone éste número, con los diseños de los seres que
salen (como el peluche/conejo) o piense que esto es una auténtica maravilla de
la ciencia ficción. Desgraciadamente no puedo estar de acuerdo, se me queda en
algo muy superficial, que, eso sí, entretiene.
Una pena, porque el dibujo,
los diseños y la acción me gustan; pero la trama se me ha caído del todo.
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