Una de las múltiples sorpresas
que han generado los estudios indie en los últimos años ha sido Ori and the
Blind Forest, un juego con unas grandes notas a nivel internacional y con muy
buena acogida por parte de los jugadores. Vamos a ver qué aporta.
Historia: Tenemos una
trama muy sencilla, basada en el viaje que debe emprender el protagonista para
intentar sobrevivir (más que otra cosa) y que le hace intentar devolver la vida
al bosque en el que vive, un lugar peligroso.
Es una trama que se cuenta
jugando, bastante escasa, y con un par de buenos momentos al inicio y al final.
Intenta atacar a la patata con su apartado visual y su música, pero creo que se
queda corta.
Apartado técnico: Estamos ante el típico ejemplo de juego en el
que prima el aspecto artístico sobre el puramente técnico. Un juego que tiene
unos requisitos técnicos muy bajos y que incluso así luce de forma soberbia en
pantalla.
A ver, siendo un plataformas 2D es más sencillo currarse tanto los
escenarios como las animaciones. Pero es que no sólo es eso, sino que la paleta
de colores y el diseño artístico elegido hacend e éste juego un gustazo para
los sentidos.
Y luego está la música, que acompaña y se mantiene en un segundo plano
mientras juegas, pero que escuchada de forma independiente conforma una
excelente banda sonora. La he escuchado antes de hacer la reseña y no la
recordaba tan buena!
Vamos, que en lo técnico es simplemente sobresaliente, y lo será aunque
pasen los años
Jugabilidad: Si el aspecto
técnico es incontestablemente excelente y gustará a cualquiera que tenga ojos y
orejas, es en la jugabilidad donde el juego se la juega, proponiendo un
plataformas con elementos de metroidvania (volver atrás para recorrer zonas ya
vistas pero con algún poder que nos permite llegar más lejos) y una dificultad
muy, pero que muy alta en muchas de las secciones.
Por suerte el control está medido
al milímetro y el personaje tiene multitud de habilidades con las que hacer
frente a los retos que tiene por delante, algo más sencillos si exploramos y
mejoramos a nuestro personaje antes de seguir adelante.
Pero avisados estáis de que a más
de uno se le atragantará el juego, y eso que el sistema de guardado es muy
inteligente, gastando un tipo de energía necesario para otras cosas, lo que
hará que no estemos guardando a cada momento.
Un desafío para los más hábiles!
Opinión personal: Ori and the Blind Forest es un
juego que hay que tener en la colección, que trae a día de hoy algunas
mecánicas de ensayo y error que no veía desde hacía mucho tiempo y que pueden
ser frustrantes (como en un Dark Souls, vamos) pero que nunca son injustas con
el jugador.
La aventura nos durará lo suficiente para que no nos
cansemos de ella, añadiendo cada poco tiempo algún poder adicional con el que
nos empuja a volver atrás y encontrar los secretos (útiles) que esconde el
mapeado.
Tiene además algún tramo simplemente perfecto en lo que a
reto se refiere, lo que sumado al espectacular apartado técnico hacen que sea
muy difícil no rendirse ante éste juego.
Tiene errores? Sí, algún tramo menos inspirado, una trama
que podría estar más trabajada y peca de minimalista o una dificultad excesiva
en algún que otro punto.
Pero bueno, antes de recomendarlo a los fans de las
plataformas de toda la vida os vuelvo a advertir de su dificultad y lo
frustrante que resulta en ocasiones, que luego lo compráis y me llueven palos.
Valoración Personal: 8,5.
PD: Como muestra os dejo con el gameplay de mi recorrido completo
al juego, en el que muero unas pocas veces XD.
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