Otro tomito (son finos) de
City Hunter que cae, y de nuevo tenemos una historia principal que nos ocupa la
práctica totalidad del mismo, mientras que el cierre nos sirve de presentación
para la
Lo primero que llama la
atención del tomo en sí es la presentación de un nuevo personaje femenino: una
miembro del cuerpo de policía japonés que se camela al protagonista
prometiéndole sexo a cambio de trabajo (algo que parece llevar haciendo tiempo
y que no cumple).
Quitando lo tonto que es el
protagonista, el tomo se las apaña para mostrarnos una historia chula en una
especie de palacio rodeado de un harén de mujeres soldado: humor, acción y
momentos absurdos a partes iguales para que Ryo desborde carisma.
Y el cierre es una historia
que seguro nos ocupará gran parte del siguiente tomo, con una crupier metida en
una guerra entre familias mafiosas.
Como mejor funciona City
Hunter es con Ryo rodeado de mujeres, ese tipo de bromas son las que le funcionan,
mezcladas siempre con momentos serios y tramas de novela negra un poco
suavizadas. Si entras en su juego lo disfrutas, si te pones a mirarle las
costuras se las ves. Personalmente siempre elijo no mirarle las costuras a
nada, dejarme llevar por lo que me proponen e intentar disfrutar. Aquí lo
consigo.
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