La saga Gears es una saga a la
que le tengo bastante aprecio debido a que la jugué en su momento a dobles con
un amigo (las tres primeras entregas). Luego vino Judgment y la cuarta, que no
me parecieron a la altura pero que al menos estaban entretenidas.
Ahora (agosto 2019) con la
quinta entrega en el disparadero he aprovechado que hay un remaster en alta
calidad de la primera con Xbox Game Pass y me la he jugado.
Historia: El arranque es muy sencillo, y luego tampoco es que se
desarrolle demasiado.
Tenemos a Marcus Phoenix, un
tipo que ha estado encerrado en prisión por algo que tampoco queda demasiado
claro, pero que es necesario para una misión cuasi suicida. Así, junto a un
amigo y un par de soldados más que encuentran por el camino, empezarán un viaje
para conseguir hacer frente a la amenaza de los Locus, unos seres que aparecen
del subsuelo y han arrinconado a la raza humana hasta una guerra sin fin que
estamos perdiendo.
Una excusa para dar acción,
tiros y unos enemigos a los que no tener piedad.
Apartado Técnico: El principal atractivo y la novedad de ésta
versión es el renovado apartado gráfico, con unas texturas muchísimo más
trabajadas que el original y una puesta al día que le equipara con juegos
actuales.
Es un juego que se ve
estupendamente, con un buen diseño artístico (dentro de lo tosco y lo “varonil
extremo”) y que entra por los ojos. Pero.
Pero la optimización para pc
es de risa, con caídas de framerate abusivas (momentos que baja de 60 a 20) sin
mayor carga en pantalla, y eso con un pc medianamente potente. De verdad que
llega incluso a hacerse molesto.
La bso es bastante épica (sin
destacar demasiado) y el doblaje al castellano funciona muy bien.
De verdad que es una lástima
el tema de la optimización, y no sé cómo funcionará para consola, pero puede
cargarse parte de la experiencia.
Jugabilidad: Gears of war es uno de los juegos que puse de moda el
sistema de coberturas en juegos en tercera persona, de esos de buscar la
siguiente, avanzar matar.
La idea es buena, y la mayor
parte del tiempo funciona bien. Pero hay momentos en los que la cámara hace lo
que quiere al intentar apuntar (en lugar de hacer zoom donde apuntamos lo hace
a 10 metros) y hace que jugar se haga poco natural.
Son errores evidentes de
primera entrega implementando éste tipo de jugabilidad (que funciona bien el
80% del tiempo), pero que se hace molesto y te hace desear tirar el juego por
la ventana. Porque entiendo que en el original fallara, pero si lo retocas ya
podrías arreglar los elementos que fallan de ésta manera.
En fin, un shooter en tercera
persona no demasiado largo, bastante molón y que de haber pulido los fallos que
tiene sería de manual.
Opinión Personal: La primera impresión al ponerme el juego fue muy
buena, veía todo lo que recordaba, con un motor gráfico realmente potente… pero
me moví y eso rascaba mucho. La primera en la cara.
Luego busqué y me di cuenta de
que estaba bastante mal optimizado, y al probar con configuraciones visuales
impropias de mi máquina me di cuenta que la cosa funcionaba igual de mal. Un
framerate inestable que se hacía molesto, pero por suerte no era habitual,
aunque pasaba cada poco rato.
Pero seguí, maté unos pocos
enemigos y me di cuenta de que el control no respondía como debería. Puede que
me haya acostumbrado con los años a la precisión que sí me daba el Gears 4.
Pero aquí la cosa no acababa de funcionar bien. Pero bueno, me acostumbré y
salvo momentos puntuales tampoco me molestaba tanto…
Total, que acabé disfrutando
el juego pero con la mosca detrás de la oreja por culpa de una mala
optimización visual y una jugabilidad que debería haberse retocado.
El resultado? Un juego muy
anclado en su momento, molón y repleto de acción, pero con una trama simplona y
que fallaba en un par de cosas que se hubieran podido subsanar con algo más de
trabajo.
Sigue siendo un juego
divertido, pero no está a la altura de su recuerdo por mucho lavado de cara que
haya tenido. Una pena, porque con ese par de elementos la nota hubiera sido muy
distinta (y me lo habría pasado mucho mejor).
Valoración Personal: 7.
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