Uno de los juegos que me hizo
comprar la Switch (junto a Xenoblade) fue éste Fire Emblem, un juego de una
saga a la que le tenía ganas y que me parecía una buena puerta de entrada para
la misma.
Desgraciadamente el juego
salió mucho más tarde que la consola, pero la ilusión estaba intacta. Y
justificada?
Historia: El primer motivo para acercarse a éste juego. En él
encarnaremos a un mercenario que se encuentra con tres chavales siendo atacados
por unos bandidos; el caso es que éstos tres son los futuros herederos de los
tres países principales del juego, y son estudiantes de una prestigiosa escuela
sita en la sede de poder de la Iglesia de ese mundo.
Como ¿recompensa? Por haberles
salvado se nos ofrece el puesto de profesor en dicha institución, algo que
aceptamos convirtiéndonos en los tutores de uno de esos tres jóvenes, y de su
clase.
Así, iremos pasando los días,
conociendo a nuestros alumnos, participando en misiones que nos manda la
escuela y metiéndonos poco a poco en una trama rica, repleta de matices según
los personajes que llevemos (podemos elegir entre tres casas, pero podemos
coger alumnos de otras casas para la nuestra si cumplimos los requisitos).
Cada casa tiene su trama
propia (se diferencias hacia la mitad de la partida), lo que unidas a las
tramas de cada estudiante y sus relaciones entre ellos, nos da una cantidad de
historia apabullante.
Eso sí, la trama principal
puede que se quede un paso por detrás de lo que esperaba, aunque también es
posible que esperara demasiado (no pasa así con las de los personajes).
Apartado Técnico: Aquí hay que darle un tirón de orejas a Nintendo.
Entiendo que las batallas se vean como se ven, al fin y al cabo no deja de ser
un juego de casillas y se han preocupado por hacerlo bastante vistoso.
Donde no me funciona bien el
juego es el Instituto/Monasterio donde pasaremos gran parte de nuestro tiempo.
Aquí tenemos una zona por explorar, pero está muy vacía, poco detallada y
pierde framerate en muchos momentos. Una pena, porque pasaremos mucho tiempo
aquí y no luce todo lo espectacular que podría.
Eso sí, los diseños de los
personajes me parecen una maravilla, lo que unido a las cinemáticas elevan el
listón.
La banda sonora está realmente
bien, no se hace repetitiva (y eso que he jugado muchísimas horas) y tiene
algunos temas que vale la pena oír incluso descontextualizados.
Jugabilidad: El meollo del asunto, y me ha sorprendido en algunos
aspectos.
El Core del juego son las
batallas, en las que llevamos a una serie de nuestros personajes (alumnos, tu
personaje, profesores...) y nos enfrentamos a las tropas rivales en un juego
por turnos, de medir las casillas, mirar bien el escenario y saber nuestras
fortalezas y debilidades. Es un apartado que funciona de lujo y lo más
divertido jugablemente del juego.
Luego tenemos el tiempo (que
será mucho) que pasamos en el Instituto, aquí tendremos que hablar con nuestros
alumnos, mejorar nuestras relaciones y decidir en qué queremos mejorarles (de
cara a las batallas y a las clases que elegiremos para ellos). Hay bastantes
cosas que hacer, aunque acaban por hacerse un poco repetitivas (especialmente
al inicio de cada mes).
Hay muchas actividades que
hacer, desde pescar, misiones secundarias, batallas opcionales, comer con
alumnos, torneos de distintas armas... todas con dos cosas en mente: mejorar
nuestros personajes y sus relaciones.
Porque las relaciones no son
sólo importantes en la trama, también lo serán en las batallas si dos
personajes que se llevan bien están juntos (lucharán mejor). En éste aspecto
recuerda un poco al tiempo libre en la saga Persona, aunque algo más
simplificado.
Por último decir que hay dos
dificultades y dos modos de juego, uno de ellos con muerte permanente para los
personajes...
Opinión Personal: Fire Emblem Three houses me ha dado todo lo que
quería de él, hata el punto de haber jugado enteras las cuatro tramas que hay y
que me han llevado más de 120 horas terminar.
Lo mejor? La primera de esas
tramas, todo era nuevo. De hecho, con una sola vuelta tengo pocos peros que
ponerle al juego más allá de un apartado visual un poco justito.
Pero si haces las cuatro
vueltas la cosa cambia, porque el juego se hace repetitivo. No por la parte de
batallas o la jugabilidad, se repite porque la mitad más o menos de cada
historia es prácticamente igual, y únicamente cambian las relaciones entre
personajes (porque son unos distintos). Si fuera un tramo corto no pasaría
nada, pero repetir unas 10/15 horas cuatro veces se hace pesado.
Se podría haber solventado
dando más bonos al jugador al empezar un new Game+, pero éstos son bastante
escasos, y aunque de ayuda, se quedan muy cortos para hacer la experiencia más
fluida.
Así que, de un juego que me
había encantado en la primera vuelta ha pasado a ser un juego que me ha agotado
ya en la última. Un problema que verán los que quieran el 100%, pero que se me
ha hecho incluso cuesta arriba.
Por suerte los personajes son
tan carismáticos y las batallas funcionan tan bien que la mayor parte del juego
ha sido un disfrute total y absoluto, y queda un juego 100% recomendable para
todo aquél que tenga la Switch. Eso sí, avisados quedáis los que queráis verlo
todo.
Valoración Personal: 9.