Abercrombie es uno de mis autores favoritos de literatura fantástica, y prácticamente el único junto a Sanderson y Weeks del que compro todo lo que publica cuando sale. Así que no es de extrañar que tengamos su último libro publicado pasando por el blog.
Y eso que (desgraciadamente) cada vez leo menos…
Historia: La era de la máquina está llegando al Círculo del Mundo, pero la era de la magia se niega a morir. Las chimeneas de la industria se elevan sobre Adua y el mundo bulle de nuevas oportunidades. Pero las viejas rencillas no se han olvidado. En las castigadas fronteras de Angland, Leo dan Brock lucha por conseguir la fama en el campo de batalla y derrotar a los ejércitos de Stour Ocaso. Para ello espera recibir ayuda de la corona, pero es mejor no contar con el hijo del rey Jezal, el irresponsable príncipe Orso. Savine dan Glokta (influyente inversora e hija del hombre más temido de la Unión) planea llegar a la cumbre del montón de escoria de la sociedad empleando los medios que sean precisos. Con lo que ella no cuenta es que ningún dinero podrá poner coto a la ira que va a estallar en los suburbios. Con ayuda de la montañera Isern-i-Phail, Ikke trata de controlar el don, o la maldición, del ojo largo. Ver el futuro es una cosa, pero cambiarlo, cuando el Primero de los Magos sigue manejando los hilos, es otra muy distinta.
Lo primero que hay que dejar claro es que el libro se ambienta en el mundo habitual de Abercrombie, un mundo bastante salvaje y que libro a libro va evolucionando, viajando lentamente hacia delante en el tiempo.
Es un mundo de fantasía, bastante sucio y donde las cosas no pasan como a los supuestos héroes les gustaría. La gente es falible, los ricos ganan siempre y a la gente normal le pasan las cosas por encima.
Tenemos en éste mundo un par de tramas paralelas que tienen a la Unión (el país más grande del mundo) como eje central.
La primera es sobre el Norte, donde los descendientes de Bethod (uno de los villanos de los primeros libros) se ha alzado y está empujando a la Unión hacia el sud. Batallas, grandes guerreros, sueños de infancia… aquí hay bastante de la épica habitual.
Por otro lado está la revolución industrial, a la que vemos encarnada primero en la figura de Savine dan Glotka (como inversora despiadada) y luego con una revuelta en una ciudad, donde todo se va a la mierda en minutos.
El ir enlazando éstas tramas con algunas más pequeñas hace que tengamos una visión de conjunto muy agradecida, pero sin olvidar esas pequeñas historias que tanto nos gustan.
Puede que termines la novela y te quedes pensando que todo sigue igual. Pero el viaje merece la pena.
Personajes: Posiblemente el mayor punto fuerte del autor. Personajes con más capas que una cebolla y que puede que cambien de golpe al ser presionados hasta el extremo. Veamos qué tal le ha ido aquí.
Savine: Hija de uno de nuestros personajes favoritos, Savine se presenta como una mujer de negocios implacable, inteligente, hermosa y despiadada. Un personaje fuerte, que sabe lo que quiere y que no tiene miedo en ir a por ello.
Orso:
El
príncipe heredero. Putero, borracho y con un bajo concepto de sí mismo
(bastante merecido). Digamos que la envidia le hace ponerse en movimiento,
intentando ser mejor.
Joven León: El guerrero prototipo: hijo de nobles, apuesto, buen guerrero, con valor… pero poco inteligente y con tendencia a lanzarse de cabeza sin calcular las consecuencias. Es el hijo de la mujer al cargo de la defensa del norte, y algún día (cercano) será él el encargado.
Rikke: Hija del Sabueso, expulsada de su casa con la invasión de sus enemigos y obligada a huir campo a través sin apenas descanso. Descarada a más no poder, es de esos personajes refrescantes cuando aparecen.
Otros: Hay bastantes personajes más, todos interesantes y con aristas. Desde un ex soldado con tendencia a meterse en peleas a una inquisidora que hace lo necesario para sobrevivir o el zoquete todopoderoso que ha invadido el Norte.
Es una lástima que algunos de éstos personajes no aparezca más, porque son realmente interesantes.
Opinión Personal: Disfruto mucho con las novelas de Abercrombie, y me pasa especialmente porque sabe construir a unos personajes creíbles, tremendamente falibles y que no tienen ningún tipo de control sobre sus vidas (aunque piensen lo contrario).
Además, el que las tramas puedan girar en cualquier momento o que nadie esté seguro, le da un plus de interés para ver si ese personaje que te cae bien acaba por ser aplastado o no.
En el caso de un poco de Odio tenemos una narración muy bien hecha, los típicos personajes del autor y un ritmo bastante alto. Pero creo que le falta un poquito de interés a lo que es la trama en sí, y es que, como he dicho al principio, lo terminas y te da la sensación de que no ha cambiado nada y que el mundo del autor sigue más o menos igual. Y tenía margen para haber cambiado un poco. Vamos, que es un tanto conformista en éste aspecto.
Por lo demás, una novela de fantasía sucia, adictiva y muy disfrutable que da incluso fanservice a los amantes del mundo que está creando Abercrombie. Veremos si con su siguiente historia nos da un poquito más de información… Que llegará con los siguientes libros de la saga.
Valoración
Personal: 8,5.
Valoración
Goodreads: 8,94.
Valoración
Amazon: 9,4.
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