Cuando pensábamos que un campamento de los alumnos para mejorar sería algo light con algún momento glorioso para Mineta, resulta que la saga se desvía y nos da un ataque de villanos por todo lo alto, grandes escenas de combate y un desaparecido: Bakugo, al que parece que quieren pasar al lado oscuro (además de minar la fe de la gente en la capacidad de los héroes para proteger incluso a los suyos).
El caso es que el arranque es brutal, con los últimos coletazos de acción, pero lo que viene después no se queda atrás: los chicos con remordimientos por no haber podido salvar a su amigo y planeando saltarse las normas (y las leyes) para intentar descubrir dónde está su “amigo”. El caso es que lo hacen, y las cosas se desmadran cosa mala.
Porque el comic es consecuente, y no sólo los chicos están buscando a Bakugo: los héroes y la policía también están tras la pista, descubriendo rápidamente dónde se encuentra el mítico bar de los villanos y el laboratorio de Nomus. Una victoria, no?
Pues no, porque el que parecía que sería el gran villano en la sombra a futuro se presenta: All for One reparte como nadie, dejando a los héroes hechos polvo y con un único resultado posible. Hasta que llega All Might: el combate está servido.
Gran tomo que te deja con las
miel en los labios a unos niveles estratosféricos para lo que es ésta obra. En
breve el tomo 11.
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