Han pasado casi dos años y
medio desde que me leí el catorceavo libro de la Espada de la Verdad, el
decepcionante Los Pilares de la Creación. Y ahora (según la editorial) con el
último libro ya publicado en castellano, me animo a seguir con ésta otrora gran
saga.
Hoy os comentaré el Ladrón de
Almas.
Historia: Una nueva entrega de una de las sagas de
fantasía de mayor éxito de todos los tiempos.
De regreso de los Pilares de la Creación y seguidos de cerca por unas
extrañas aves que parecen vigilarles, Richard y sus compañeros descubren la
existencia de un imperio aislado y desconocido que ha caído bajo las garras de
la Orden Imperial. Para liberar a sus habitantes, Richard tendrá que
enfrentarse no sólo a los problemas que ha empezado a causarle su don, sino
también a un misterioso y sanguinario personaje llamado Nicholas, creado por
las Hermanas de las Tinieblas siguiendo instrucciones de Jagang.
Como siempre en la edición
española de la saga, al estar hablando de un libro impar estamos hablando de la
primera mitad de un libro en inglés. Así, como acostumbran a ser libros con
historias auto conclusivas (aunque arrastren todo el background y una historia
mayor) nos encontramos ante el planteamiento de la misma.
Los personajes protagonistas
de la saga vuelven al primer plano tras reaparecer en el libro anterior, y lo
hacen desde un punto del mapa del mundo muy lejano a la acción: está lejísimos
de su tierra natal y del lugar donde la Orden está luchando y acabando con los
pueblos libros.
Richard, Kahlan, Cara y
Jennsen están de camino hacia la civilización conocida, en un viaje que intenta
dejar atrás el sitio del que la Orden toma reclutas, en el que hace tres libros
se inició una rebelión que aún no se ha dejado notar en la guerra.
Durante su viaje parece que el
don de Richard vuelve a darle por saco produciéndole los conocidos dolores de
cabeza (por no dominarlo) que pueden acabar con su vida. Por si fuera poco
están siendo vigilados por unos pájaros bastante siniestros, y la magia de la
Espada de la Verdad parece no funcionar igual de bien que siempre.
Éste grupo se encontrará con
una nueva amenaza: un hombre que ha recibido poderes que no se veían desde 3000
años en el pasado y que puede llegar a ser más peligroso incluso que Jagang y
su orden.
La trama la verdad es que no
avanza demasiado, siendo el viaje del grupo hacia el lugar donde se encuentra
ese ser más involuntario y forzado que otra cosa. Por suerte hay algunos
capítulos protagonizados por los abueletes de la saga (Zedd, Nathan y Ann) que
son bastante más interesantes que los que ocupan la mayor parte de la novela.
Lo que se nos presenta en éste
libro parece más un nuevo intento por alargar la saga que una trama pensada con
tiempo y coherente (excepto el tema de los Pilares de la Creación), así que no
pasa de entretenida.
Personajes: Gracias a
los cielos que la acción vuelve a los protagonistas de siempre, porque la
verdad es que el libro protagonizado por Jennsen fue bastante pesado. Vayamos
con ellos y sus situaciones.
Richard: El centro del Universo parece que está
metido en un nuevo desafío que mezcla el devenir de la rebelión contra la Orden,
la desaparición de la magia y un hombre con poderes no vistos en milenios. Por
si fuera poco su don le da problemas y su Espada no funciona bien…
Kahlan: Una sombra de lo que ha sido. La Madre
Confesora apenas tiene peso, excepto como réplica para las reflexiones de Richard.
Cara: La Mord-sith que acompaña desde hace tiempo
a la pareja se ha convertido en una más de la familia, una guardaespaldas para
todo. Tampoco tiene demasiado peso.
Jennsen y los suyos: La
hermana de Richard se ha convertido en una más del grupo. Una mujer incapaz de
ver o ser afectada por la magia, pero que igual no es del todo así… sigue
pareciéndome un personaje algo tostón. En cuanto a los suyos, lo más gracioso
es la cabra, a la que yo me hubiera comido ya.
La Orden: Apenas sale
Jagang y sus planes de conquista, siendo algo que ha quedado en stand by. Lo
que se ve es la primera arma humana creada por las Hermanas de las Tinieblas:
un hombre capaz de absorber el alma de la gente. Está en un imperio perdido que
se redescubre por algo que hizo Kahlan hace ya unos cuantos libros, y que
espero esconda algo de información relevante. Al menos el malo (Nicholas) tiene
algo de ese carisma de loco que tanto me gusta.
En el Alcázar: El lugar de la magia por excelencia se sigue
defendiendo de los ataques con tan sólo dos habitantes. Lástima que sólo salgan
un par de capítulos y se les deje olvidados. Aunque me da que reaparecerán
hacia el final del libro para hacer un reencuentro con los protagonistas.
Nathan y Ann: El profeta y la mujer que ha movido los hilos del
mundo durante casi mil años están en D’Hara. El primero estableciendo una base
de poder, y la segunda hundida y sin tener muy claro para que ha servido su
larga vida. Sus capítulos (escasos) me han parecido los mejores de la novela,
lo más cercano a lo que fue la Espada de la Verdad en su momento.
Opinión personal: Si el
treceavo fue casi infumable y el catorceavo remontaba ligeramente (gracias a
Zedd), éste quinceavo es ligeramente superior al anterior, pero sigue muy lejos
de los buenos de la saga.
Creo que el autor ha perdido
totalmente el rumbo, y se ha dedicado a alargar sin sentido una saga que tenía
calidad y buenas tramas, pero que parece sumida en el relleno y en el no saber
cómo darle carpetazo.
Si las tramas de rellenos
fueran divertidas y parecieran encajadas con tiento en la trama general,
seguiría disfrutando mucho de la saga. Pero parece que ni los personajes están
a la altura de lo que han sido, volviendo a aventuras insulsas y viajes que
antes se pasaban por el forro volando o haciendo el típico Deus ex tramposillo.
Ahora parece que den tumbos
sin un rumbo fijo, empujados por un matado al que sin la experiencia que tienen
ahora se hubieran toreado sin despeinarse. Pero las cosas son como son, y a
Goodkind le apetece seguir adelante con la trama de los Pilares de la Creación,
para la que ha creado un villano, y con la que ha dejado de lado lo que molaba
(persecución de las Hermanas de las Tinieblas, las Hermanas de la Luz, la
guerra…).
Cierto es que se trata de la
primera parte de una novela, con lo que la segunda es posible que esté mejor y
resuelva las cosas. Pero son cosas que no me interesan demasiado, y que o dan
un giro de guion que lo liga todo (aunque sea haciendo trampas) o pasarán sin
pena ni gloria.
De verdad que sin ser un mal
libro da lástima hacia lo que ha derivado una saga que era épica y que nos ha
regalado libros realmente buenos.
Valoración personal: 7,2.
PD: Por lo que he visto investigando por la Wikipedia, con el
siguiente libro se acaba la saga del Viejo Mundo, y se vuelve a una trilogía
final que cerrará la trama. Espero con ganas llegar a dicha trilogía.
PD2: Leed los primeros, son los buenos, luego la cosa cae, y cae…
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