Siguiendo con la (un tanto
irregular) colección Solaris de ciencia ficción, os traigo hoy su quinta
entrega (anda que no me quedan XD), concretamente Camelot 30K.
Historia: Las
sondas espaciales humanas han descubierto vida inteligente en los lejanos
límites del sistema solar, en la Nube Oort. Ahora los primeros seres humanos se
aventuran más allá del sistema planetario, enviados para establecer contacto
con esta raza increíblemente extraña y viajar al centro de su civilización. Lo
que descubren es explosivo más allá de sus más descabellados sueños.
Antes de empezar con el resumen
de la trama, llama mucho la atención lo escueto de la contraportada, si es que
así da gusto! Al fin alguien que no te cuenta el libro en veinte líneas al
final de todo...
Ya, me centro.
La trama nos sitúa un buen puñado
de años en el futuro, con la tecnología más avanzada y el sistema solar mejor
entendido. Tan bien entendido que hace años se estableció contacto con una
civilización en un planeta más allá de Plutón, una civilización con la que se
vino hablando mediante ondas de radio y a la que vamos a hacer nuestra primera
visita.
Y de eso va el libro. Veremos
desde el punto de vista de los seis humanos hacinados en un módulo espacial de
baja calidad, que controlan mediante sofisticados trajes unos robots con la
forma de la especie alienígena, y desde los que acompañarán a una representante
de dicho pueblo para visitar todo lo que Camalor (nombre de la ciudad) puede
ofrecer.
Desde el día a día de sus
artesanos y guerreros, los descubrimientos de Marlene (la guía), los problemas
en el módulo… todo desde una visión más o menos realista y científica del
asunto, intentando extrapolar la civilización extraterrestre a la nuestra.
Como trama, la verdad es que no
despega hasta el 60/70% del libro, usando todo ese tiempo en hacernos una idea
global de una sociedad (no tan) distinta a la nuestra. Pasado ese % es cuando
se van atando cabos, y se llega al buen (y satisfactorio final).
Personajes: No son
demasiados los personajes con peso en la novela. Es cierto que hay seis
humanos, y que conoceremos a un buen puñado de keracks (los aliens), pero salvo
una de los keracks, los demás no tienen demasiada entidad en el relato.
Humanos: Como he dicho, son seis científicos enviados a una misión
de un año en una cápsula terrestre a un mundo helado (con temperaturas
inferiores a los -200ºC), con tal de establecer contacto directo con una
civilización muy distinta. Entre ellos no distinguiremos ninguna personalidad
demasiado fuerte, siendo un medio para contarnos lo que pasa más que otra cosa.
Igual Hiroshi (el japonés) es el más carismático, y es que desde casi el primer
momento, tiene claro que no podrá volver a la Tierra por culpa de problemas de
corazón.
Marlene: Para mí se trata sin lugar a dudas de la protagonista del
libro. Es la maga de su ciudad, una especie de científica que ayuda a avanzar a
su pueblo y que estudia el funcionamiento de cuanto le rodea. No es de
extrañar, pues, que sea ella la que acompañe a los humanos en su periplo por
Hielo (nombre del planeta).
Se nos muestra en ella una
personalidad fuerte, dirigida por su curiosidad, pero siendo a la vez una madre
de familia y esposa al estilo de las mejores de la Tierra. De verdad que para
ser un ser con aspecto de gamba de casi un palmo de altura, se hace de querer.
Keracks: Como ya he dicho, el libro usa casi todo su espacio en
hablarnos de la sociedad Kerack, desde sus costumbres, su sistema numérico (en
base 5), los elementos atómicos que componen todos sus alrededores, la
gravedad, el aspecto, la cultura, los estratos sociales… prácticamente vemos a
ésta sociedad desde todos los puntos de vista posible, lo que hace que sea muy
sencillo hacerse una idea de la misma. Una especie de avispero gigante con las
avispas individuales tan inteligentes o más que un humano, y con la inteligencia
colectiva compartida.
Opinión Personal: Desgraciadamente, la novela que nos ocupa hoy
tiene un problema importante, y ese no es otro que el tiempo que se toma para
meternos en materia.
Algunos disfrutarán cosa mala con las descripciones de los keracks y su
cultura, un descubrimiento paulatino, que lleva meses a los astronautas humanos
y que se nos va contando de forma orgánica. Pero dura demasiado.
Por suerte, la sociedad Kerack tiene bastante carisma, pero sobretodo la
maga Marlene ayudará con su curiosidad y constante preguntar a hacernos
entender mejor a las gambas que viven a esas temperaturas gélidas.
Y lo mejor es que la narración va de menos a más, integrándonos poco a
poco en ese extraño mundo y haciéndonos partícipes de sus problemas, que los
hay e importantes. Un crescendo muy bien llevado que ayuda a olvidar el mal
sabor de boca inicial y que te acaba dejando satisfecho.
No es una novela que vaya a retener en la memoria durante demasiado
tiempo (hay demasiadas en ella ya) pero sí que ha supuesto un grato
entretenimiento, con un buen final.
Eso sí, aviso que incluso en ese final, podéis encontraros más de tres
páginas seguidas describiendo una reacción a nivel nuclear, y que a veces el
lenguaje usado (por elementos de la tabla periódica, por ejemplo) puede hacerse
demasiado técnico.
Para mí es un aspecto que lleva bastante bien, pero estoy seguro que
tirará para atrás a más de uno.
Valoración
Personal: 7.
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