He tardado un poco en volver a
leer algo de 666 Satán por culpa de la de Prince of Tennis, pero bueno, aquí os
traigo el octavo tomo de la historia de ese chaval con el poder del diablo.
Un tomo que empieza muy
fuerte, enfrentando al protagonista con su antagonista (aunque no sepan que lo
son) y dando técnicas y momentos realmente espectaculares, no como en los
combates más sosillos que había hasta el momento.
Y luego empieza lo primero parecido
a un torneo que hay en la obra, y lo mejor es que no tienen que pegarse a
ostias normales, sino que se trata de una prueba para valorar otros elementos
de los combatientes.
Me ha gustado mucho más a
medida que iba avanzando que al principio, ganando ritmo e interés a cada
página que pasaba. Y ese tramo final ha estado genial, con técnicas originales,
luchas algo distintas y un desenlace no esperado.
Bien, así vale la pena seguir
leyendo éste manga.
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